Aunque mucho camino recorrieron las mujeres en estos años de historia, los afiches publicitarios que anuncian la llegada del Día de la Madre, que se celebra este domingo, son idénticos a los de antaño. Los productos, las promociones especiales y las maneras de agasajarlas en ese día variaron muy poco a lo largo del tiempo.

Hasta las horas previas del festejo, los vendedores de electrodomésticos siguen envolviendo para regalo el último modelo de depiladora eléctrica, la multiprocesadora que pica la cebolla finita y prolijita, la heladera de dos puertas con orificio para el vaso de jugo –tal como en la publicidad– y el horno blanco y radiante de cuatro hornallas. Eso es lo que confirmó Rosario3.com en una recorrida por peatonales y centros comerciales a pocas horas del festejo.

Consultado acerca de este fenómeno que se reedita cada año, un gerente de ventas de una importante casa de electrodomésticos se sinceró. “Es verdad que se venden productos para el hogar como todos los años, pero también es cierto que son muchos los hombres que eligen el televisor pantalla plana para que el Día de la Madre sea la excusa perfecta para ver los partidos de fútbol con mejor definición", aseguró el encargado de ventas.

Gracias a que las madres ya no son las señoras que cocinan, lavan y planchan todo el día la propuesta de obsequios se diversificó. Lo que las mujeres esperan es que los padres y los hijos se adapten también a los tiempos.

Desde que las mujeres trabajan no sólo dentro sino también fuera del hogar aparecieron opciones que –aunque siguen en la línea comercial de la fecha– suenan más placenteras: un día en un spa, una sesión de masajes, esencias corporales. Múltiples folletos distribuidos para esta fecha lo confirman, así como las publicidades que se escuchan en televisión y radio, que se leen en revistas y diarios.

De hecho, el vendedor de electrodomésticos sabe bien lo que aportan y lo que no aportan los regalos que se envuelven en su empresa. "Siempre se pensó que iban a traernos a la casa los platos soñados. Pero ya se hizo evidente que lo único que consiguen es agilizar los tiempos de preparación”, dijo. Y aclaró: “si quiero una comida rica se la pido a la nona”.

Por suerte, las madres ya no son como las de antes.