La titular del Área Forestal de la provincia de Entre Ríos, Hermela Aguier, aseguró que se intensificarán los controles sobre los reiterados incendios en las islas y se endurecerán las sanciones. “Seremos más severos y con penas más fuertes, incluso la cárcel”, advirtió la funcionaria en diálogo con Radio 2.

Promesa que, en principio, contrasta con el fuego que se observa frente a Rosario desde hace semanas y que este lunes a la noche y martes a la mañana volvieron a surgir. Es que, si bien Aguier adelantó las nuevas penas reconoció a la vez que los mecanismos de sanción son demasiados burocráticos ya que deben intervenir varias dependencias en el proceso.

Primero entra en juego la detección del fuego mediante las brigadas especiales, luego la determinación del lugar preciso mediante el sistema de GPS que constara en el acta policial. Más tarde, ese documento se eleva a la Dirección de Recursos Naturales y de allí va hacia la Dirección de Catastro, donde figura la identidad del propietario del campo.

Más allá de las nuevas sanciones para detener los incendios, que los productores realizan para mejorar las pasturas como práctica habitual, Aguier volvió a pedir tiempo para solucionar el problema. Además, reconoció que “somos nuevos en el tema del fuego” y señaló que incendios “hubo, hay y va a haber porque es una herramienta fácil y simple que utilizan los productores”.

Otra vez el fuego

Al menos media docena de nuevos focos de incendio se podían ver desde la zona del puente a Victoria en las islas, aunque esta vez, por el viento sur, el humo no afectó a los rosarinos. Sin embargo, los que se manifestaron preocupados son los responsables de la conexión vial, que temen que los incendios afecten los taludes que sostienen el puente.

Luis Bordavere, jefe de Operaciones del puente Rosario-Victoria, contó que ya realizaron unas siete denuncias por los incendios en la Justicia federal y el temor es porque el fuego ya afectó parte de la protección vegetal que rodea los taludes.

Esa protección vegetal tiene como objetivo amortiguar el impacto que, ante eventuales crecidas, pudiera producir el oleaje sobre los taludes. "Lo que se perdió llevará años que vuelva a crecer", le dijo Bordenave a Canal 3.