¿Caro pero el mejor? Nunca se sabrá, porque al Padre Juan, un curandero de 80 años del macrocentro, no le permitieron demostrar la eficacia de sus trabajos para “curar” un campo que estaba supuestamente maldito. Es que luego de pedir cuatro mil pesos para la sanación, quedó detenido por los agentes de la policía que se hicieron pasar por clientes.

El hecho ocurrió este sábado al mediodía en Tucumán 2.999 y Juan Guadalupe Córdoba, el anciano en cuestión, quedó detenido por violar el artículo 81 del Código de faltas (aprovecharse de la credulidad pública), según aseguraron fuentes policiales.  

El operativo en realidad comenzó durante la semana por parte de Seguridad Personal de la Unidad Regional II. Policías de esa división pactaron un encuentro con el manosanta, y allí le contaron sobre su supuesto problema.

El viejo pay, que vestía una sotana gris, aceptó el trabajo, pero hizo valer sus honorarios: tres mil pesos para sanar al campo de espíritus malignos y otros mil más para viajar a Brasil, en donde visitaría un cementerio para poder hacer sus trabajos.

Finalmente, Córdoba fue detenido y se secuestraron del domicilio tarjetas que lo identificaban como Monseñor Juan Guadalupe y sellos donde se presentaba como párroco y “deen son” de la Iglesia Santa Inés de Rosario.