En medio de un amplio operativo de seguridad dispuesto por el gobierno nacional, familiares de víctimas de la guerrilla y organizaciones de derechos humanos marcharon este jueves cada cual por su lado en un escenario compartido: la Plaza San Martín, de Buenos Aires. Mientras que los simpatizantes de los militares aprovecharon para criticar al gobierno por "fomentar odios" y pidieron "luchar pos la reconciliación", los grupos de izquierda aseguraron que entre los asistente al otro acto estaban los secuestradores de Julio López.

Pasadas las 18.30 arrancó cerca del monumento a San Martín un acto organizado por familiares de víctimas de la guerrilla. El acto de los militares era en recuerdo del 31º aniversario del copamiento por Montoneros del Regimiento 29 de Formosa, en 1975, en el que hubo 12 militares muertos. Se realizó en el mismo lugar donde el pasado 24 de mayo se manifestaron cerca de 3 mil personas por un motivo similar, que derivó en la sanción de militares uniformados.

Los sectores de izquierda y defensores de derechos humanos se concentraron a pocos metros, casi a la misma hora, para repudiar esa convocatoria. La mayoría de los participantes de esta marcha portaban carteles que reclamaban la aparición con vida de Julio López. Pero más allá de algún eventual cruce de insultos por parte de este grupo al otro, no hubo incidentes. Esta segunda marcha se disolvió a poco de que arrancara el acto central de la primera.

Discursos de uno y otro lado

El líder de Miembros de Convergencia Socialista, Juan Carlos Beica, pidió a la policía "investigar a cada uno de los participantes" del acto en memoria de las víctimas de la subversión, porque entre ellos "están quienes secuestraron a (Julio) López".

Por el otro lado, Ana Lucioni, la primera oradora del acto militar, llamó a "revertir esta balanza de odio y venganza" y pidió una "verdad sin omisiones". La mujer sostuvo que "la sangre derramada no se negocia" y que "ningún soldado pide perdón por haber defendido su patria", tramo que fue muy aplaudido por los asistentes. Sin embargo, la dirigente aclaró que los organizadores de la marcha no están en contra de nadie y que no apoyan a los jefes militares que llevaron a cabo el golpe militar de 1976.

La mujer llamó a "luchar por la reconciliación, la paz y la unión entre todos los argentinos. Nadie tiene el derecho de robarse la propiedad exclusiva del sufrimiento. En esa guerra nadie fue ganador, todos perdimos, porque la Patria fue lacerada".

Por su parte, el titular de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Argentina (ATVA), Jorge Sacheri, le dijo “basta a la guerra” al “conflicto” y a la “venganza”. Luego afirmó: "No venimos a pedir revancha sino a postular concordia, unión y exclusión de la violencia”. Sacheri también aseguró que "un gobierno que rompe la juridicidad para fomentar odios, no ayuda