Sale con sus amigos, comparte cumpleaños y aniversarios con su familia, le dedica mucho tiempo a su “otros” deportes preferidos: el golf y el fútbol. Así es por estos días la vida de Mariano Puerta. "Lo podés ver muy negro a todo, pero yo trato de verlo de otra manera", confesó el tenista. “Aprovecho para hacer las cosas que nunca pude hacer porque los tenistas tenemos una rutina que no es nada normal”, le comentó el cordobés a Rosario3.com.

Aunque recién volverá al circuito profesional en junio de 2007, los rosarinos tendrán una chance de ver jugar a quien fuera top ten a fines del mes próximo. El tenista participará, junto a sus compatriotas Mariano Zabaleta, Juan Martín Del Potro y el peruano Luis Horna de la exhibición Rosario Tenis 06, que se desarrollará el 29 y 30 de noviembre en una cancha de cemento especialmente construida para la oportunidad en el estadio cubierto de Newells. “En general, los tenistas tenemos pocas chances de jugar en el país, así que siempre está la presión de jugar lo mejor posible”, adelantó, a la vez que aseguró que tiene "muchas ganas" de volver a jugar.

A principios de 2004, Puerta fue sancionado por dopaje por el uso de clembuterol. Lo suspendieron por nueve meses y le aplicaron una multa de más de 5 mil dólares. Tras descender en el ranking (estuvo en un puesto cercano al 400), debió jugar muchos challengers para sumar puntos. El punto de inflexión fue una invitación especial para competir en el Abierto de Tenis de Buenos Aires de 2005, en el que perdió la final con Gastón Gaudio. No se quedó con el título pero esa instancia le permitió escalar varias posiciones en el ranking. De hecho, ese año logró llegar a la final de Roland Garrós (perdió contra el español Rafael Nadal) y además participó en el prestigioso torneo de maestros, que reúne a los ocho mejores del mundo.

Sin embargo, a fines de 2005 la ATP lo suspendió nuevamente, esta vez por ocho años, tras otro antidoping positivo (epinefrina). Se trató de la máxima sanción en la historia del tenis por dopaje, debido a la reincidencia, pero a mediados de este año la prohibición se rebajó a sólo dos años ya que se determinó que la ingesta de la sustancia se produjo sin intención, expresando además que la baja concentración de la sustancia no pudo tener influencia en su desempeño deportivo.

"Creo que el sistema (de antidoping y castigos) no está bien hecho. El jugador debe ser sancionado si se demuestra una ventaja deportiva o una falta de responsabilidad. Más allá de la lista de sustancias (prohibidas) debería haber un umbral, determinar a partir de qué dosis se saca ventaja deportiva", le comentó Mariano a Miguel Tessandori, quien lo entrevistó en De 12 a 14. "La efedrina no tenía umbral hace dos años, pero hoy sí. Antes no se podía tomar cafeína y ahora sí", ejemplificó.

La fecha en que Mariano quedará "libre de culpa" está marcada en el almanaque: será el 5 de julio de 2007. “No decidí todavía, faltan algunos meses. Estoy en una etapa de descanso”, confesó. Sin embargo, cuando habla de la exhibición que jugará en Rosario queda en evidencia que no perdió el amor que le tiene a ese deporte.  "Estoy bárbaro así, al principio cuando me pasó todo me shockeó y me asusté. Pero ahora tengo más gente alrededor que antes, estoy muy bien, tan bien que no sé si volver a jugar", evaluó.

Tal como le sucedió en la primera oportunidad en que fue suspendido, Mariano tiene en claro que deberá enfrentar una serie de challengers para escalar posiciones que lo vuelvan a acercar a los mejores del mundo. Pero ya lo hizo una vez: sabe que no es una misión imposible. Por eso la sonrisa vuelve cuando piensa en la posibilidad de volver a pisar una cancha. Y le confesó a Rosario3.com que si él pudiera elegir, arrancaría con un torneo al que le tiene cariño: Gstaad, Suiza.