La cifra de los divorcios iniciados en los primeros cuatro meses de 2009 en los Tribunales Provinciales de Rosario es 10 por ciento inferior que en el mismo período de 2008.
Contra todos los pronósticos que vaticinaban un aluvión de parejas formalmente separadas a partir de la sanción de la ley, otros factores, entre ellos el económico, pesan a la hora de tomar la decisión de iniciar la disolución de la sociedad conyugal ante la Justicia.
Según estadísticas oficiales, en lo que va del año, se iniciaron en los Tribunales Provinciales de Rosario 640 divorcios, un promedio de siete matrimonios por día. Asimismo, de la misma fuente se deduce el incremento de violencia familiar, ya que en el primer cuatrimestre de 2009 se presentaron, en promedio, casi seis denuncias diarias en la Justicia por hechos de este tipo.
En 2008, en el mismo ámbito judicial, la cantidad de trámites de iniciación de disolución de la sociedad conyugal llegó casi a 200 casos mensuales, hecho que se inscribía en la curva creciente que ya se había producido en 2006 y 2007. Las causales prioritarias de las rupturas en 2008 fueron adulterio, injurias, abandono e instigación al delito. Y según los especialistas en Derecho de Familia, los casos albergaban un alarmante nivel de violencia.
Sobre un total de 1.120 trámites iniciados en 2008, 776 correspondieron a divorcios contenciosos (en los que se busca al culpable de la ruptura y su causa) y 1.120 se refieren a separaciones conjuntas en las que los cónyuges sólo buscan terminar el trámite sin señalar los motivos, ni los culpables.


