Más de 100.000 voluntarios o “ciudadanos científicos” de todo el mundo participan en un megaproyecto que busca ampliar el conocimiento del Universo. El proyecto se llama “DiskDetective.org” y es liderado por el doctor Marc Kuchner, investigador del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
A través del sitio web “DiskDetective.org”, los interesados inspeccionan secuencias de imágenes tomadas por potentes telescopios a fin de identificar estrellas jóvenes y más evolucionadas. “De esta manera, se espera poder entender mejor cómo se formar y evolucionan los sistemas planetarios alrededor de las estrellas”, explicó uno de los colaboradores del proyecto en Argentina, el doctor Luciano García, del Observatorio Astronómico de Córdoba perteneciente a la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
La iniciativa constituye un proyecto de “ciencia ciudadana”, que permite utilizar el esfuerzo de voluntarios para ayudar a los investigadores con la avalancha de datos que enfrentan. Lo financia la NASA dentro de Zooniverse, un portal de ciencia ciudadana.
Los ciudadanos participantes no deben tener necesariamente un conocimiento específico sobre astronomía, pero sí ganas de colaborar. Las computadoras a menudo confunden los discos de escombros alrededor de las estrellas con otros objetos astronómicos. El proyecto necesita entonces la ayuda de los voluntarios “para resolver cuales son las estrellas que tienen estos discos separándolas de galaxias y nebulosas”, explica el sitio web.
Las imágenes que se analizan provienen de catálogos y de relevamientos astronómicos de diferentes proyectos, entre ellos los elaborados en la misión WISE de la NASA. El telescopio WISE se lanzó al espacio el 14 de diciembre de 2009 para realizar un mapa completo del cielo en luz infrarroja. Para verificar la identidad de las estrellas, se realizan observaciones complementarias con los telescopios de tierra como los del Complejo Astronómico El Leoncito (CASLEO) situado en la provincia de San Juan, en Argentina.
Lanzado en enero de 2014, un año más tarde los “científicos ciudadanos” habían realizado más de 1 millón de clasificaciones de estrellas. “Muestran un enorme compromiso”, elogió García. La primera etapa del proyecto concluiría en 2018.
Los voluntarios realizaron traducciones a sus respectivos idiomas de la página web del proyecto, crearon tutoriales en video para los usuarios que recién comienzan y, también, construyeron diccionarios sobre las palabras usadas en el estudio y que son imprescindibles para consensuar el criterio de trabajo, puntualizó García.
Fuente: agenciacyta.org.ar