La muerte en Irak sigue batiendo records. Este sábado son más de 100 las víctimas fatales y cerca de 200 los heridos que dejó un atentado suicida con camión bomba que explotó cerca de un mercado del centro de Bagdad.
Según precisó el ministerio del Interior iraquí, el vehículo que llevaba ocultos los explosivos debajo de un cajas de verduras estalló en Sadriye, sobre la costa oriental del río Tigris, zona de residencia de una mayoría de kurdos chiitas.
La fuerte detonación destrozó al menos trece vehículos que se encontraban estacionados en el lugar, así como tres locales comerciales.
El atentado se ha convertido en el más sangriento en Bagdad, incluso más mortífero que uno del 22 de enero, cuando dos coches bomba estallaron cerca de un mercado de Haraj y fallecieron 88 personas y más de 160 resultaron heridas.
Se trata del atentado más mortífero en Bagdad desde el 22 de enero, cuando dos coches bomba estallaron cerca de un mercado de Haraj, en el barrio de Bab al Charki. Fallecieron 88 personas y más de 160 resultaron heridas.
El ataque de hoy se produce cuando las autoridades iraquíes y el ejército estadounidense se preparan para aplicar en las próximas semanas el nuevo plan de seguridad para la capital, sacudida por la violencia sectaria diaria. Según la ONU, más de 16.800 civiles perecieron en Bagdad en 2006.