Al menos veinte personas murieron y otras 50 resultaron heridas de diversa consideración este lunes a la noche en un bombardeo aéreo contra el barrio de Shiaj, en el sur de Beirut, según informó la cadena de televisión local LBC.

El canal mostró unas crudas imágenes en directo de los trabajos de rescate, en los que se podía ver a decenas de personas, muy nerviosas, que entre imprecaciones a Dios retiraban los escombros con sus manos.

Los ataques se dan luego de que el primer ministro israelí aseguró que ese país desatará “un ataque sin límites” hasta lograr su objetivo, que en principio sería terminar con la guerrilla libanesa Hezbolá.

Según los testigos de este último ataque, poco después de caer la noche varios proyectiles destruyeron un edificio de cuatro plantas de esta pequeña localidad.

Este lunes se habrían registrado otras quince víctimas fatales en diferentes ataques al sur de Beirut, por lo que los muertos ascenderían a 35.

El Ejército israelí advirtió a los habitantes del sur del Líbano que no salieran de sus casas a partir de las diez de la noche (hora de ese país) porque de lo contrario pondrán sus vidas en peligro, según la radio pública israelí.

La orden, según la emisora, tenía como objetivo permitir la ubicación de los cohetes katiusha que la milicia de Hezbolá dispara contra el norte de Israel y que ha causado desde el pasado 12 de julio la muerte de 93 israelíes.

El Ejército consideró la advertencia aplicable a todos los habitantes del sur de Líbano, desde el río Litani hasta la frontera con Israel, y sin límite de tiempo.