Un relevamiento realizado sobre 600 personas por la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (AEPSO), da cuenta que el 65,6 por ciento de los enfermos asocia la psoriasis a los cambios en el estilo de vida, ya que el 49,3 considera que duerme mal como consecuencia de la picazón, el 48,4 presenta dificultades para encarar sus relaciones sexuales y el 80 evita exponer su cuerpo, cambiando en el 76,7 por ciento de los casos su manera de vestir; y en el 44,1 el lugar de vacaciones.

"Personalmente creo que lo más impactante de las cifras es que estas conductas se llevan adelante todos los días porque no hay un solo día en el cual la persona que padece psoriasis no piense en esta condición debido, por ejemplo, a la necesidad ineludible de colocarse cremas. Esto lleva a que los hombres y las mujeres se autodiscriminen y prefieran evitar, entre otras cosas, hacer actividades al aire libre. Es ahí donde comenzamos a tener otros problemas porque, para mencionar sólo una de las consecuencias del autoaislamiento, las personas que tienen psoriasis suelen desestimar la práctica de actividad física, favoreciendo de este modo el desarrollo del sobrepeso y la obesidad, una característica más visible entre las mujeres que en los hombres", expuso durante una reunión en la cual se presentaron los resultados de la encuesta, la periodista Silvia Fernández Barrio, directora ejecutiva de AEPSO.

"Por otro lado, hay una cuestión más de orden médico, si se quiere, que tiene que ver con la sensación de desesperanza y angustia: el abandono de los tratamientos. El relevamiento nos mostró que un 22 por ciento de los enfermos no se trata actualmente. ¿Por qué? Tal vez porque probaron diferentes cosas y no lograron dar en la tecla, o quizás debido a que no encontraron al profesional adecuado e incluso, por qué no, como consecuencia de la falta de una terapia sistémica en la cual se incluya, por ejemplo, la contención psicológica", agregó Fernández Barrio, quién convive con la psoriasis hace 38 años.

Al respecto, también se manifestó el doctor Javier Ubogui, dermatólogo, integrante del Consejo Médico Asesor de AEPSO: "Otras encuestas realizadas en diversos servicios médicos años anteriores dan cuenta de que el 60 por ciento de los pacientes con psoriasis no está de acuerdo con sus tratamientos. Esto nos sitúa frente a una cadena porque si baja el nivel de concordancia, disminuye la adherencia y, cuando esto ocurre, inevitablemente obtenemos peores resultados que, a su vez, bajan el nivel de satisfacción".

"Entonces, si tenemos en cuenta que una persona puede tener psoriasis desde los cinco y hasta los 85 años, con lo cual debe convivir muchos años con la enfermedad, lo que debemos hacer es ir adaptando el curso de los tratamientos y cambiando de propuesta, ya sean abordajes tópicos, sistémicos, biológicos o fototerapia para ir alcanzando el éxito", agregó Ubogui, también secretario general de la Sociedad Latinoamericana de Psoriasis (SOLAPSO).

Si bien los médicos dermatólogos suelen situar la edad de iniciación de la psoriasis entre los 5 y los 85 años, dándose en la mayor cantidad de los casos su aparición entre los 15 y los 35 años debido a la confluencia de factores genéticos, inmunológicos, psicológicos y ambientales, lo cierto es que esta enfermedad puede advertirse en algunos casos desde el nacimiento.

"Hay casos en los cuales en los bebés ya podemos ver las marcas. No obstante, el diagnóstico suele retrasarse debido a las características propias de los lactantes que hacen que sea difícil tratar la patología e incluso relacionarla pues, al principio, muchos pediatras piensan que están frente a alergias o dermatitis. De manera que lo fundamental es conocer el cuadro a tiempo y adaptar el abordaje teniendo en cuenta las características de cada paciente", consignó el doctor Javier Ubogui.

"En los chicos es muy particular la manera en la que reacciona la familia, destacándose el rol de los padres que muchas veces sienten culpa o les cuesta asumir lo que les está pasando a sus hijos", dijo Fernández Barrio.

Fuente: Pro Salud News