A seis meses de la desaparición de Madeleine Mc Cann, sus padres sostienen que la pequeña podrá reunirse con ellos pronto. "Creemos que está en algún sitio y tenemos esperanzas de volver a estar con ella", aseguró la madre de la nena británica desaparecida en Portugal. La investigación volvió al punto de partida y continúa signada por la incertidumbre. Los detalles de un caso que conmociona al mundo.
Kate MacCann, la madre de Madeleine, reiteró su confianza en que podrá encontar a su hija: "Creemos que nuestra Madeleine está en algún sitio y tenemos la esperanza de volver a estar con ella", señaló en un comunicado citado por la agencia DPA. Madeleine "es una pequeña extraordinaria" que merece una vida feliz. No hay duda de que "el mejor lugar para ella está con su familia", añadió. "Sabemos que en algún lugar alguien puede hacer esto posible".
A seis meses de la desaparición, el destino de la niña británica es incierto, a pesar de la campaña mediática y financiera que llevaron adelante sus padres, declarados sospechosos en la causa.
Madeleine desapareció el 3 de mayo pasado -poco antes de su cuarto cumpleaños-, de la habitación en la que dormía con sus dos hermanos gemelos de dos años en un centro turístico de Praia da Luz, en el Algarve, en sur de Portugal.
Desde entonces se mantienen las dudas. Aún no se sabe si la niña está viva o muerta, si fue secuestrada mientras dormía, o si sufrió un accidente que sus padres -Kate y Gerry- quisieron disimular, a pesar del trabajo de la policía portuguesa, los refuerzos británicos y los detectives privados contratados por el matrimonio.
En un primer momento, la investigación se centró en la hipótesis del secuestro, pero dio un primer giro en agosto, cuando los policías portugueses, partiendo de pistas aparecidas tardíamente, declararon estar convencidos de la muerte de la pequeña.
Pero el 7 de septiembre, los padres de Madeleine, que movilizaron desde celebridades mundiales hasta el Papa y recibieron 1,5 millones de euros como fondos para financiar la investigación, fueron declarados sospechosos.
La policía sospechaba que el matrimonio -ambos médicos- había hecho desaparecer el cuerpo de la pequeña tras una muerte accidental.
Sin embargo, el inspector jefe portugués que encabezaba la pesquisa fue destituido, sancionado por haber criticado a sus colegas británicos y, desde mediados de octubre, un nuevo equipo investiga el caso.
Esta decisión implicó que la investigación volviese al punto de partida, con lo cual se hicieron nuevas reconstrucciones de los hechos y nuevos interrogatorios. Según la prensa portuguesa, el primer sospechoso y único detenido del caso, el británico Robert Murat, será nuevamente interrogado.
El eje de la investigación está puesto en los resultados del laboratorio de Ciencias Forenses de Birmingham (Inglaterra), cuyos análisis determinarán a quién pertenece el ADN hallado en el auto que alquilaron los McCann, 25 días después de que la niña desapareció.
Según informó la agencia Ansa, ya están las nuevas pruebas forenses de ADN y apuntan a los padres de la niña como responsables de la desaparición de su hija Madeleine.
Fuente: Télam