Con el éxodo de los rosarinos hacia los distintos destinos de descanso la ciudad empieza a cambiar el ritmo. Rosario queda casi desierta, no sólo las calles están menos transitadas sino que gran cantidad de casas y departamentos empiezan a quedar vacíos. Esta temporada, que muchos asocian con el incremento de robos y asaltos, demanda una serie de cuidados para prevenirlos. Tal es así que desde las fiestas de fin de año para acá se multiplicó la demanda de seguridad privada, entre otras medidas.

En contacto con Rosario3.com, Jorge Paleari, presidente de la Cámara Santafesina de Seguridad Privada, manifestó que "en general para esta época del año, la de las fiestas y las vacaciones, aumentan los servicios nuevos y se recargan los ya existentes".

En tanto, Paleari admitió que si bien la actividad está en crecimiento hay una serie de recomendaciones que siempre viene bien poner en práctica para prevenir delitos. "Son las de siempre. Las concretas que incluyen alarmas, cámaras de vigilancia, rejas, buenas cerraduras", explicó.

Asimismo, destacó la importancia de recurrir al antiguo sistema de la seguridad comunitaria. "El trato con los vecinos, el hecho de poder confiar en alguna persona amiga que vaya a cuidar la casa, o bien avisar de la ausencia para que los habitantes del edificio o la cuadra estén más atentos son cosas que hay que recuperar", expresó.

De cara a la temporada de verano, se estima que al menos hubo un incremento del 20 por ciento en las contrataciones de servicios de seguridad en forma eventual antes de salir de vacaciones. "A veces lo que hacen es contratar entre varios vecinos de barrios abiertos un servicio por los tres meses del verano", aseguró. Aunque reconoció que otros optan por las puertas blindadas y los sistemas de video cámaras. 

En este contexto dieron una serie de recomendaciones, entre pro y contra, para aquellos que dejan su casa sola durante este verano:

-Prender o no luces: si no hay nadie que las vaya a apagar durante el día es preferible no prenderlas. "Si no funcionan como un llamador porque indican que no hay nadie en la casa", explicó Paleari.

-Correspondencia: no dejar que se acumulen sobres ni cartas, y si reciben el diario todos los días avisar que no lo lleven en la ausencia para evitar que eso sea una señal de la habitabilidad o no de la casa.

-Avisar a los vecinos: pedirles a los de confianza que den un vistazo de movimientos raros en la casa durante la estadía afuera. En lo posible pedir a algún pariente, amigo, vecino que se ocupe de recoger la correspondencia, levantar las persianas y bajarlas y prender y apagar luces.

-La salida: Partir temprano y evitar que el equipaje se junte en la puerta o demorarse en la salida para no ser blanco de oportunistas.