Uruguay transmitió este viernes al enviado del rey de España, el embajador Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, que no negociará con Argentina sobre el conflicto generado por la instalación de dos plantas de celulosa mientras esté bajo presión.

"Le he transmitido al embajador Yáñez la posición ya dicha por el presidente Tabaré Vázquez de que Uruguay no negocia bajo presión, ni con cortes de puentes, ni con obstrucciones económicas o políticas", dijo a Efe el secretario general de la Cancillería uruguaya, José Luis Cancela, tras reunirse durante una hora y media con el emisario real.

Embajador español ante la ONU, Yáñez emprendió este viernes en Montevideo la segunda etapa de su primer viaje al Río de la Plata -tras entrevistarse ayer con autoridades argentinas- como representante personal el rey Juan Carlos, erigido "facilitador" en el proceso de diálogo para resolver el conflicto que desde hace dos años enfrenta a Uruguay y Argentina.

El rey aceptó la petición formulada por el presidente argentino, Néstor Kirchner, de ser "facilitador" durante el encuentro que mantuvieron en el marco de la decimosexta cumbre Iberoamericana.

Cancela explicó que el rechazo a las presiones no implica que Uruguay no esté abierta al diálogo, "como lo ha estado siempre". El embajador uruguayo se excusó de hablar sobre lo conversado "por respeto al rey de España, al que le tenemos gran estima, y a su emisario que ha pedido la reserva, elemento indispensable en este tipo de gestiones".

No obstante, Cancela especificó que durante la conversación no se habló de propuestas, ni de fórmulas, ni de pasos a seguir, dado que "no hay un proceso, no hay una propuesta porque no es una mediación, es una facilitación del rey para favorecer el diálogo". "Sólo hemos conversado, no hay una hoja de ruta establecida", dijo Cancela, quien definió la reunión de "muy positiva".

Tras reunirse con Cancela en la sede de la Presidencia, Yáñez se trasladó a la Cancillería, donde mantuvo un encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores, Reinaldo Gargano.

Finalizada la entrevista, ambos se trasladaron juntos a almorzar, y antes de entrar al restaurante, Efe consultó al embajador español sobre los encuentros, a lo que se limitó a contestar: "Me siento muy a gusto en Montevideo, estoy entre amigos".

El canciller Gargano también desistió de hacer declaraciones.

Al almuerzo se les unió minutos después Cancela, quien había ido a explicarle lo conversado al presidente Vázquez. Estaba previsto que el embajador español se reuniese en Uruguay con el secretario de la Presidencia y mano derecha de Vázquez, Gonzalo Fernández.

Pero el encuentro se suspendió dado que éste tuvo que prolongar su estancia en Washington, porque, a petición de Argentina, se pospuso la votación en el directorio del Banco Mundial sobre la concesión de un crédito de 170 millones de dólares a la empresa finlandesa Botnia, que construye una de las plantas causantes del litigio.

Argentina considera que la planta de Botnia y otra que la empresa española Ence pensaba construir también en la orilla del río Uruguay pero que finalmente decidió trasladar son contaminantes.

Vecinos argentinos han estado cortando intermitentemente los puentes binacionales que unen ambos países, algo que ha acarreado fuertes pérdidas económicas a Uruguay y un fallo adverso contra Argentina del Tribunal Arbitral del Mercosur por no haber respetado el derecho a la libre circulación de bienes y servicios en la región.

Por su parte, Buenos Aires denunció a Uruguay ante la Corte Internacional de La Haya porque entiende que violó el Tratado que rige el control conjunto del río Uruguay al autorizar la instalación de las plantas sin consentimiento previo del Gobierno argentino.