El conservador Felipe Calderón asumió como presidente de México, en un acto celebrado en el primer minuto del viernes en la residencial oficial de Los Pinos, en el que el mandatario saliente, Vicente Fox, hizo entrega de la banda presidencial.

Un cadete militar recibió de manos de Fox la banda presidencial y otro entregó a Calderón una bandera nacional. Luego se dirigó al Congreso para rendir juramento como presidente. No fue tarea fácil porque primero el edificio estaba tomado pero, tras algunos forcejeos, pudo realizarse finalmente la ceremonia.

"Al entrar en ejercicio de mi cargo como presidente de la República recibo esta bandera nacional que ondeará en las oficinas de la Presidencia durante los próximos seis años", dijo Calderón en una inusual ceremonia transmitida por televisión.

Calderón envió un mensaje a la nación: "Apelo al respeto a la investidura del Congreso, a la necesidad de fortalecer la vida institucional de México y al patriotismo de los legisladores para que todo se haga con pleno respeto", dijo Calderón.

El mandatario se refirió así a la crisis que vive desde hace tres días en el Congreso donde la tribuna está ocupada por legisladores de izquierda y oficialistas, los primeros para impedir la ceremonia de juramento y los segundos para apoyarla.

"No ignoro la complejidad del momento político que vivimos ni nuestras diferencias", dijo Calderón, quien hizo un llamamiento "a poner punto final" a los "desencuentros y a partir de ahí iniciar una nueva etapa que tenga como único objetivo anteponer el interés nacional por encima de nuestras diferencias".

"Deseo que la ceremonia de toma de protesta (juramento) esté apegada a la ley y al respeto de todos y cada uno de los mexicanos que con su voto han dado lugar a esta nueva etapa que hoy inicia", dijo.

"Estoy asumiendo la Presidencia de la República y con esta el mandato legítimo de servirte por los próximos seis años y de ser jefe de Estado y jefe de Gobierno", agregó.

Admitió la "complejidad de las circunstancias" en las que asume el cargo, por lo que ordenó a su gabinete recibir del gobierno saliente los ministerios "cuyo funcionamiento continuo es indispensable y las tareas más urgentes para que la acción de gobierno no se detenga".

Hizo un reconocimiento a su antecesor, de quien dijo cumplió su mandato con "lealtad, honestidad y trabajo".

"Acepto el compromiso de ser el presidente de todos los mexicanos sin distingo, sin importar su preferencia política", religiosa ni su condición económica y social, dijo y aseguró que cree en "un México ganador".

En tanto, en la Cámara de Diputados no han progresado las negociaciones para liberar la tribuna, donde está programada la ceremonia de juramento de Calderón.

Los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se mantenían en su postura de impedir la ceremonia, mientras que los conservador del Partido Acción Nacional (PAN), el de Calderón, en garantizar el acto.

Una treintena de diputados de ambos bandos se mantienen desde el martes encaramados en la tribuna.

Valentina Batres, diputada del PRD y quien es una de las que ocupan la tribuna, dijo a la prensa que su partido no le daba importancia al acto realizado en Los Pinos y que mantiene su postura de impedir al acto en el Congreso.