Un avión con más de 100 pasajeros fue secuestrado este miércoles en México por varias personas que, al parecer, dijeron tener nacionalidad boliviana y que fueron detenidas más tarde en tierra, mientras que se liberó a todas las personas que iban a bordo.

El vuelo 576 de la empresa Aeroméxico, proveniente desde Cancún, fue tomado en el aire hasta que descendió en el aeropuerto del Distrito Federal, donde los captores exigían hablar con el presidente Felipe Calderón.

El piloto del avión fue quien avisó, previo al aterrizaje, a la torre de control que el Boeing 737 había sido secuestrada, cerca de las 16.30 hora argentina.

Calderón tendría que estar, justamente, en camino a ese lugar para comenzar una gira por el interior del país, de acuerdo al diario El Universal.

Al rato, fuerzas de seguridad de México tomaron al avión secuestrado en una acción inesperada para reducir a los secuestradores y rescatar a las personas que aún permanecían en la aeronave.

Según la cadena Televisa, la acción, que se realizó después de que descendieron del avión la mayoría de los pasajeros, permitió detener a los secuestradores.

El secretario de Comunicaciones y Transportes de México, Juan Molinar Horcasitas, dijo que la situación ya está bajo control y que nunca hubo un explosivo en la aeronave, tal y como amenazaron los secuestradores.

El alto funcionario no quiso revelar cuántos secuestradores fueron detenidos, aunque en las imágenes transmitidas por Televisa se pudieron ver a varias personas con los brazos en alto y escoltadas por la policía.

Además, se aseguró que los secuestradores nunca pudieron acceder a la cabina de los pilotos durante los 45 minutos que duró el secuestro.

El avión, con 104 personas a bordo, fue secuestrado al aterrizar en Ciudad de México procedente del balneario mexicano de Cancún por varias personas que al parecer dijeron tener nacionalidad boliviana.