Llevar agua a las localidades del norte afectadas por la sequía –y por el menor caudal que baja del río Salado, cuestión que se negocia con Santiago del Estero– se ha convertido en una urgencia para el gobierno provincial.

Según el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio –quien habló con el programa A diario, de Radio 2–, la provincia tiene dos camiones propios con una capacidad de 35 mil litros y se alquilan otros para llevar. En total, afirmó, “hay cien camiones por semana” que llevan agua a las localidades del noreste santafesino y también a algunas del noreste.

Sin embargo, nada será suficiente si no se encuentra una salida con Santiago del Estero, que retiene parte del caudal del río Salado.

En ese sentido, el director Provincial de Administración de los Recursos Hídricos del Ministerio de Aguas, Pablo Alfredo Storani, aseguró que “es un tema que data de mucho tiempo, hay que remontarse a una historia donde Santa Fe fue excluida de los acuerdos interprovinciales. En estos dos años de gestión quisimos revertir esta situación. Siempre estamos en esta situación de sequía y de riesgo para la localidad de Tostado, que se provee de este recurso para abastecer a la población”.

“Estamos exigiendo un esfuerzo para cumplir con estos acuerdos preexistentes de 3 metros cúbicos en Colonia Dora. Igualmente la situación es grave en toda la zona y se agudiza con la falta de agua para la población. Vamos a ir a la zona para ver si están cumpliendo con la erogación, que -por los datos que tenemos- no lo podían hacer porque no estaba ingresando suficiente caudal a su nivelador de Colonia Dora” explicó el funcionario.