El número de ciudades que se sumó al llamado "Pacto de los Alcaldes", una iniciativa puesta en marcha en febrero de este año con el objetivo de reducir en un 20 por ciento las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2020, llegó este lunes a mil, según ha anunciado la Comisión Europea (CE).

El portavoz comunitario de Energía, Ferrán Tarradellas, recalcó que, coincidiendo con la inauguración de la cumbre sobre cambio climático de Copenhague, la Unión Europea (UE) "dio muestra una vez más" de su compromiso con el medioambiente.

Desde que hace diez meses 372 ciudades participaran en la ceremonia inicial del pacto, las localidades que han decidido unirse a esta medida se ha triplicado.

La firmante número mil ha sido la localidad alemana de Rostock, una ciudad de 200.000 habitantes impulsora de una política de protección climática que ha permitido reducir las emisiones de dióxido de carbono de 7,5 toneladas por habitante y año en 1990 a 4,1 toneladas en la actualidad.

Además, Rostock se ha comprometido a extender su red de tranvías, mejorar su red de carriles-bici o suplir en la medida de lo posible sus necesidades energéticas con combustibles no fósiles producidos en la región.

Tarradellas subrayó que a este pacto impulsado por la CE se han adherido grandes capitales europeas como Roma, Madrid, Londres o París, pero también otras localidades de menor tamaño como Suflí (Almería), con tan sólo 288 vecinos.

Otras ciudades extracomunitarias como Lausana (Suiza), Oslo (Noruega) o Zagreb (Croacia) forman parte también de esta iniciativa.

"El número de localidades involucradas demuestra que luchar contra el cambio climático de manera coherente a nivel local recibe un gran apoyo", ha señalado el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs.