“Estoy en Marte”, dice la ministra de Educación de San Luis, Natalia Spinuzza, en un video que se viralizó en los últimos días. La funcionaria había fumado marihuana y se había grabado bajo los efectos del cannabbis. Estaba de viaje por Holanda. Por la polémica que levantó, el senador y ex gobernador puntano Adolfo Rodríguez Saá exigió su renuncia, pero el video reflotó otros hechos polémicos que sacudieron a la familia gobernante.

"Estoy muy preocupado. Las acciones privadas de los funcionarios públicos son privadas, pero si las publican son acciones públicas. Entonces en San Luis tenemos un problema y necesitamos solucionarlo. Para garantizar la gobernabilidad, para contribuir con la gobernabilidad, quiero pedirle a la señora ministra que facilite al gobernador la reorganización del gobierno. Renuncie señora ministra de Educación", reclamó Rodríguez Saá en un cuidado video.

Spinuzza grabó desde Amsterdam el relato de lo que fue su día de turista por la ciudad. Aparentemente estaba dirigido a una persona de confianza pero las imágenes trascendieron públicamente.

“Buenos noches, acá estamos con Juan, fumados, aunque ya se nos pasó”, se la escucha a la funcionaria. El video dura unos siete minutos.

Tras el pedido de Adolfo, el diario El Puntano recordó otro escándalo puntano que lo tuvo a él como protagonista en 1993. Los hechos fueron investigados y relatados en el libro "El Adolfo" del periodista Miguel Wiñazki e incluyeron sexo extra matrimonial y droga.

Hasta la esposa de Adolfo, Gisela Vartalitis, se sumó al pedido: “Opino que es una vergüenza tener como ministra de Educación a una persona pública que se droga y lo divulga. Es un mal ejemplo para nuestros hijos. Pido con todo respeto que la ministra renuncie a su cargo”.

Y entonces salió fuerte al cruce la sobrina de Adolfo y Vartalitis, la hija del gobernador Alberto, Luz Rodríguez Saá. No solo defendió a Spinuzza, sino que le recordó a su tía que está siendo investigada por estafa.