Como le ocurre a los niños con Papá Noel, a veces algunas versiones se disparan con una velocidad y una masividad propias del deseo de quienes las reciben, más allá de las evidencias. Al parecer eso ocurrió con el supuesto estudio científico que señalaba que mirar pechos es una fuente de energía y salud.

La idea de que los hombres con cierta fijación con los pechos de las mujeres podrían llegar a vivir más años que aquellos que centran su atención en otros aspectos femeninos era demasiado tentadora.

El texto aseguraba que luego de analizar un grupo de 200 hombres por un periodo cercano a los cinco años, se determinó que dedicar diez minutos diarios a mirar los senos de las mujeres es equivalente a realizar media hora de trabajo físico en el gimnasio y esto se ve reflejado directamente en un mejora considerable de la salud.

Incluso citaba a la doctora Karen Weatherby, a cargo de la investigación: "La excitación sexual provoca que el corazón lata más rápido y mejora la circulación de la sangre. No hay dudas, mirar los pechos hace a los hombres más saludables”.

Sin embargo, el supuesto trabajo que generó polémica (y entusiasmo en los muchachos) se difundió como realizado en Alemania y publicado a través de las páginas del New England Journal of Medicine, aunque en ese sitio el nombre de la supuesta autora no está registrado. Una lamentable desmentida para quienes ya planificaron la defensa de esa noble actividad masculina ante novias y esposas.