El fiscal general del Tribunal Penal Internacional (TPI), el argentino Luis Moreno Ocampo, afirma que puede imaginar la posibilidad de que el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente de EE.UU., George W. Bush, sean procesados algún día por delitos cometidos en Irak, según publica hoy en su sitio web el periódico El País, de Madrid.
Moreno sostiene que estaría dispuesto a dirigir una investigación en ese sentido e insta a los países árabes, en especial a Irak, a reconocer la corte para poder presentar una denuncia.
Preguntado si veía posible que Blair y Bush se sentaran algún día en el banquillo de la corte de la Haya en relación a supuestos crímenes de guerra en Irak, el fiscal dice en la entrevista que "por supuesto, eso es una posibilidad... Cualquier país que se adhiera al Tribunal sabe que quienquiera que cometa un delito en su territorio puede ser procesado por mí".
El fiscal explica que días antes de la invasión de Irak, en 2003, el entonces presidente de Irak, Sadam Husein, expresó su intención de adherirse al Estatuto de Roma que dio origen al Tribunal Penal Internacional. Si lo hubiera hecho, las acciones de EE.UU. en ese país habrían caído dentro de la jurisdicción del tribunal.
No obstante, Moreno subraya que aún es posible lanzar una investigación sobre los supuestos delitos de las potencias occidentales en Irak, si este país se adhiere al Estatuto.
Según el periódico, el embajador iraquí ante las Naciones Unidas, Hamid al-Bayati, ha indicado que su país se plantea acogerse al Estatuto de Roma, del que es signatario el Reino Unido pero no Estados Unidos, que rechaza su jurisdicción.
En la entrevista al dominical londinense, Moreno expresa su frustración por el hecho de que algunos países musulmanes ven el tribunal como favorable a los intereses occidentales, hasta el punto de que el ex primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, ha anunciado planes para constituir un tribunal alternativo.
Moreno destaca que los países árabes pueden hacer oír su voz si se adscriben al tribunal, que puede lanzar una investigación si se lo pide la ONU, como en el caso de Darfur, o si un país signatario presenta una reclamación.
Moreno sostiene que estaría dispuesto a dirigir una investigación en ese sentido e insta a los países árabes, en especial a Irak, a reconocer la corte para poder presentar una denuncia.
Preguntado si veía posible que Blair y Bush se sentaran algún día en el banquillo de la corte de la Haya en relación a supuestos crímenes de guerra en Irak, el fiscal dice en la entrevista que "por supuesto, eso es una posibilidad... Cualquier país que se adhiera al Tribunal sabe que quienquiera que cometa un delito en su territorio puede ser procesado por mí".
El fiscal explica que días antes de la invasión de Irak, en 2003, el entonces presidente de Irak, Sadam Husein, expresó su intención de adherirse al Estatuto de Roma que dio origen al Tribunal Penal Internacional. Si lo hubiera hecho, las acciones de EE.UU. en ese país habrían caído dentro de la jurisdicción del tribunal.
No obstante, Moreno subraya que aún es posible lanzar una investigación sobre los supuestos delitos de las potencias occidentales en Irak, si este país se adhiere al Estatuto.
Según el periódico, el embajador iraquí ante las Naciones Unidas, Hamid al-Bayati, ha indicado que su país se plantea acogerse al Estatuto de Roma, del que es signatario el Reino Unido pero no Estados Unidos, que rechaza su jurisdicción.
En la entrevista al dominical londinense, Moreno expresa su frustración por el hecho de que algunos países musulmanes ven el tribunal como favorable a los intereses occidentales, hasta el punto de que el ex primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, ha anunciado planes para constituir un tribunal alternativo.
Moreno destaca que los países árabes pueden hacer oír su voz si se adscriben al tribunal, que puede lanzar una investigación si se lo pide la ONU, como en el caso de Darfur, o si un país signatario presenta una reclamación.