Algunos marcan como punto de inflexión la crisis de 2001 que dejó un tendal de personas capacitadas, con oficios o profesiones definidas, que de golpe fueron desestimadas por el sistema. Otros dicen que el problema de fondo es que el Estado no se hace cargo del problema, que los organismos oficiales sólo diseñan programas de asistencia y subsidios, pero no generan planes de reinserción laboral.

Lo concreto es que, para muchos, es cada vez más difícil conseguir trabajo. Mujeres, discapacitados y mayores de 40 son los grandes excluidos del mercado laboral. Por eso, en el salón Puerto Argentino del Concejo Municipal, por iniciativa del concejal socialista Miguel Pedrana, se realizaron este martes las Jornadas de Debate sobre Igualdad de Oportunidades en el Mercado Laboral de las que participaron todos los sectores involucrados en el tema.

“La idea era sentarnos todos: los sectores públicos, privados y académicos para reconocer el problema y abordarlo cada uno desde su ámbito”, explicó Pedrana a Rosario3.com. La legislación local, según el edil, presenta algunas lagunas. “Por ejemplo: se promueven programas de capacitación para personas jóvenes, pero nada se hace para los mayores de 40 que, por diversas razones, han quedado sin trabajo sin poder reacomodarse”.

En consonancia con la evaluación de Pedrana, Héctor, un vendedor de 55 años que participó de la reunión cuenta su experiencia. “Yo trabajé como vendedor casi veinte años en Standard Electric Argentina y en 2002 perdí el empleo". Desde entonces, explica Héctor, a pesar de tener antecedentes comprobables y buena presencia, no pudo volver a trabajar en relación de dependencia. El motivo de discriminación laboral en su caso es la edad. “Algunas veces probé poniendo un número de documento correspondiente a una persona más joven, porque no aparento 55 años, y comprobé que me dejaban pasar las primeras dos o tres entrevistas, hasta que yo blanqueaba el tema de la edad. Y ahí quedaba directamente fuera de competencia”.

A tal punto la edad es un obstáculo para volver al mercado laboral, que este año se formó en Rosario el Grupo de Reinserción Laboral Mayores de 45, integrado por personas impedidas de incorporarse nuevamente a una empresa exclusivamente por su edad. Primero se reunió un pequeño grupo y, a partir de agosto, abrieron la convocatoria a todo el que desee ser parte.

Daniel –prefiere que se lo identifique por su nombre solamente, para que su situación no se convierta en estigma personal– integra el grupo y deja en claro que el objetivo de la ONG no es generar pedidos solidarios, sino exigir al Estado que asuma el problema que afecta a mucha gente y busque la forma de solucionarlo para que sea una situación pasajera y no el destino de todos los que cumplen 40 ó 45 años y tienen la mala suerte de quedar fuera de las empresas donde trabajaban desde jóvenes.

Como toda gran ciudad, Rosario se muestra abierta a los cambios, pero en algunos rubros esos cambios son demasiado lentos, así lo manifestó la directora del Área de Inclusión de Personas con Discapacidad, Viviana Marchetti, presente en las jornadas, quien señaló las diversas discapacidades como escollos muchas veces insalvables a la hora de pedir empleo. “Todavía hoy, ser discapacitado sigue siendo un impedimento para ocupar un trabajo, aunque el candidato reúna todos los requisitos pedidos”, dijo Marchetti.

Simón Arelovich, profesor de Derecho Laboral de la UNR, insistió en la necesidad de intensificar una campaña contra el “trabajo no decente” (según la Organización Internacional del Trabajo, OIT, es el trabajo en negro). “Frente al problema de la discriminación laboral –dijo Arelovich– ya sea por la edad, el género, las características físicas, etc., quien tiene el rol protagónico es el Estado, pero también los sindicatos deben proteger al trabajador, porque es sabido que una persona que necesita trabajar, a veces se ve obligada a aceptar condiciones discriminatorias, aunque no las comparta. Para luchar contra eso, dijo el abogado, hacen falta gremios responsables”.

En la reunión, que estuvo presidida por el concejal justicialista Fabio Gentili, estuvieron presentes, además, los ediles socialistas Juan Rivero, Ricardo Barrera, el titular de la Secretaría de la Producción de la Municipalidad, Oscar Madoery, y la subsecretaria Diana Sandoz, la directora municipal de Empleo Adriana Castro, e integrantes del Centro de la Juventud. Además participaron el Dr. Carlos Alberto Lorenzo, profesor de Derecho Laboral de la UNR y el secretario general de la Asociación Bancaria, Matías Layús, entre otros dirigentes.

Estos y otros interlocutores volverán a reunirse para avanzar en las estrategias de acción, desde el Concejo Municipal. Por ahora, hay muchas interrogantes y pocas respuestas.