Demasiados ingredientes para una sola crónica policial. Fue un intento de robo en una casa de zona sur, pero después apareció el fuego en el lugar, y más tarde el delincuente murió por asfixia rodeado por la policía. Pero eso no fue todo, antes de perder la vida, el hombre dejó un mensaje en el espejo: "Sergio Suárez", escribió en sus minutos finales. "Ese era su nombre", especularon los vecinos del lugar, en Centeno entre Italia y Dorrego.

Lo cierto es que una persona perdió la vida este sábado a la tarde en un extraño incendio. Según fuentes policiales, la víctima era un delincuente que había ingresado a la vivienda de Centeno al 1.834, y él mismo habría originado las llamas al quedar rodeado por las fuerzas de seguridad. Aunque, según contaron los vecinos al móvil de Canal 3, el humo empezó a advertirse antes de que lleguen los uniformados por lo que podría tratarse de un principio de indencio accidental.

Según el relato de personal de la comisaría 15ª a Rosario3.com, el hecho ocurrió cerca de las 15.30 cuando el ladrón dejaba la vivienda y se encontró con los dueños. Estos llamaron a personal del Comando Radioeléctrico y de esa seccional, quienes se hicieron presente para impedir la fuga del hombre.

Acorralado en el interior del hogar de zona sur que había usurpado, el delincuente se encerró en el baño y prendió la ducha, quizás como una forma de protegerse del fuego. Aunque en realidad fue el denso humo el que terminó con su vida, ya que sufrió asfixia a causa de inhalación de monóxido de carbono. Según informaron desde Bomberos Zapadores, cerca de las 16 el incendio ya había sido controlado.

El fatal episodio dejó además un halo de misterio. Es que la víctima escribió en el espejo del baño donde esperó la muerte "Sergio Suárez". Una inscripción que despertó las hipótesis de los vecinos, que a esa altura se habían acercado en multitud. "Esa era su nombre", señalaron algunos, que además aseguraron que se trataba de un hombre que había protagonizado varios robos en la zona. 

Por su parte, la policía confirmó que esa era la identidad de la víctima fatal.