El reconocido humorista Norman Erlich falleció este martes a la noche a los 75 años, como consecuencia de la leucemia que lo afectada desde hace un tiempo.
Sus restos son despedidos en una casa velatoria del barrio porteño Villa Crespo con la presencia de familiares, amigos y colegas.
El respetado actor y humorista murió cerca de las 20 en su propio hogar, donde estuvo acompañado hasta el último momento por familiares y seres queridos.
Erlich comenzó a trabajar a fines de la década del 70 y alcanzó su esplendor en los 80, siempre basado en las historias que describían la idiosincrasia de la colectividad judía. Intervino en todo tipo de películas, programas de televisión, espectáculos teatrales y emisiones radiales.
Hijo de inmigrantes polacos, Norman descubrió su vocación actoral desde chico cuando advirtió que los
demás se reían de sus ocurrencias y advirtió que su comicidad despertaba simpatía.
Fue uno de los creadores del género del café-concert con el espectáculo unipersonal, "Humorovich", el primero de una serie con que cosechó aplausos en numerosas giras por el interior y en los escenarios de casi todas las capitales latinoamericanas y de muchas ciudades estadounidenses.
Su última participación en cine fue en la película Palermo Hollywood, de Eduardo Pinto, en el año 2004.
Pero la mejor definición del papel que desempeñó Norman en la escena nacional la dio él mismo al afirmar que "mi especialidad es mantener vivo el género del monólogo, que es el producto de una enorme soledad del artista frente al mundo, encontrándose en el escenario en su desnudez más absoluta y preparado para enfrentarse con las circunstancias más adversas".