"Las cosas en que la gente necesita centrarse son el peso y la circunferencia de la cintura", dijo el Dr. Donald M. Lloyd-Jones, director del comité de estadísticas de la asociación del corazón. "Éstos fomentan otros factores de riesgo como colesterol y diabetes". Los hallazgos aparecen en la revista “Circulation”.

Abordar la inactividad y el sobrepeso será clave para mejorar las estadísticas de salud cardiaca, aseguró Lloyd-Jones, que también es director del departamento de medicina preventiva y del equipo de cardiólogos de la Facultad de medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern.

La dieta también amerita más atención, apuntó. "Tiene demasiados alimentos densos en calorías", destacó. "Y no estamos haciendo nada para deshacernos del peso de más". Más aun, los datos muestran que muchos niños y adolescentes están por encima d el índice de masa corporal deseable para su edad. Esto es inquietante porque los adolescentes obesos tienen una probabilidad de 70 % de convertirse en adultos con sobrepeso, señala el informe.

Las medidas preventivas se deben centrar en la población joven, apuntó Lloyd-Jones. "Necesitamos considerar este problema para toda la vida, y no sólo después de los 50", dijo.

Muchos de los que más podrían beneficiarse ignoran el control del colesterol, de acuerdo con la actualización de Estadísticas de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular 2010. Menos de la mitad de los estadounidenses que tienen enfermedad cardiaca sintomática reciben tratamiento para reducir su nivel de grasa en la sangre, y apenas un tercio de las personas que lo reciben alcanza los niveles objetivos de colesterol LDL, el "tipo malo" que obstruye las arterias.

"Todo llega junto en la peor manera posible, obesidad, inactividad, tabaquismo", dijo el Dr. Clyde W. Yancy, presidente de la asociación del corazón y director médico del Instituto Cardiovascular Baylor en Dallas. "En nuestro grupo más joven en lugar de observar mejoras, vimos que la situación empeoraba".

Un punto relativamente claro es mejorar el control de la presión arterial alta, un factor de riesgo cardiovascular importante, explicó Lloyd-Jones. "En los últimos años hemos experimentado un aumento, lo que nos da esperanzas, sobre todo en la prevención de la enfermedad cardiaca", apuntó.

"Así que estamos gastando medio billón de dólares en la enfermedad cardiovascular", dijo Yancy. "Por lo que reconocemos que dado que en la población más joven la incidencia del estilo de vida sedentario, la obesidad y el tabaquismo está aumentando, el gasto seguirá creciendo".

Para 2020, la asociación espera una mejora de 20 por ciento en la salud cardiovascular de todos los estadounidenses y una reducción de 20 por ciento en las muertes por enfermedades cardiovasculares y accidente cerebrovascular.

Fuente: Health Day