Como no sucedía desde hace mucho tiempo, las figuras de San Antonio Spurs pasaron los últimos minutos del partido en el banco de suplentes.

Ya no había manera de ganarlo y la decisión de Popovich fue resignar el encuentro para pensar en el futuro. Oklahoma City Thunder le dio una tremenda paliza por 102 a 82 y descontó a 2 a 1 la final de la serie de la Conferencia Oeste de la NBA. El equipo de Manu Ginóbili perdió un invicto de 20 partidos de victorias consecutivas.

El potencial físico y de juego de Durant, Westbrook y Harden fue demasiado para el equipo de Greg Popovich. Cuando este equipo tiene confianza, es difícil pararlo. Además, los Spurs colaboraron con una tremenda cantidad de pérdidas, con 21.

No apareció el juego de equipo y mucho menos alguna individualidad que lo salvara (Parker anotó 16 puntos, Duncan 11 y Manu Ginóbili 8).

Oklahoma demostró que tiene equipo para soñar, pese a que en los primeros dos partidos los Spurs habían dado una lección de básquet. El sábado se jugará el cuarto partido de la serie, que promete ser peleada y luchada hasta el final.