El senador nacional y presidente del Partido Socialista, Rubén Giustiniani, y el diputado electo y titular del Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, rechazaron de forma conjunta la reforma política  que impulsa el gobierno nacional y coincidieron en la necesidad de reclamar un debate profundo a realizarse después del 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos legisladores nacionales.

Los dirigentes -que ya mostraron coincidencias en otros debates políticos como la nueva ley de medios- calificaron de  “proscriptiva” la propuesta que pretende ser sancionada por el oficialismo antes del recambio legislativo.

“Carece de toda razonabilidad”, sostuvo Giustiniani sobre la norma del Ejecutivo que amplía las restricciones de la participación de los partidos chicos. “No existen motivos para que se apure la discusión y el debate en un tema donde la propia Constitución Nacional prohíbe resolver estas cuestiones sin un piso de consenso mínimo de los bloques parlamentarios”, agregó.

Por su parte, Pino Solanas aseguró que no acompañará el “tratamiento a las apuradas de una iniciativa de semejante peso”. “Un proyecto -agregó el diputado electo- que modifica tres leyes nacionales necesita el tiempo necesario para una discusión democrática”.

De la reunión entre los  presentantes de la centroizquierda también participó el secretario general del Partido Socialista Auténtico (que integra el Proyecto Sus), Mario Mazzitelli.

Para ese dirigente del partido que en Rosario representa el concejal electo Alberto Cortes, el proyecto del oficialismo es “discriminatorio, antidemocrático e inconstitucional porque atenta contra la representación de las minorías”.

Los tres representantes  acordaron que una reforma política “debe ser fruto del consenso y diálogo entre los partidos políticos”. A estas declaraciones se sumó también Luis Juez, senador electo por Córdoba, quien se comunicó telefónicamente con los integrantes del encuentro.