Pablo Gavira

Se llevó a cabo en el Club Campaña de Carcarañá una nueva clínica de natación, que como ya es costumbre, estuvo a cargo de José Meolans, quien esta vez llegó acompañado de Federico Grabich, reciente participante de los Juegos Olímpicos.

Así, y con motivo de una mayor promoción de la natación en Argentina, Meolans aseveró: “Está muy bueno difundir la actividad, lo disfruto mucho, y a la vez le sumo el compromiso y la responsabilidad de transmitir algo que pueda servir a los que estén participando de las clínicas. El objetivo que nos planteamos desde un principio es interactuar más allá del nivel y las edades, creando una nueva expectativa a cada lugar que llegamos”.

Pero esta tuvo un toque especial, porque entre los presentes estuvo Federico Grabich, promesa de la natación local y uno de los más experimentados del equipo nacional de natación. Y respecto a esta oportunidad el casildense afirmó que “es importante este tipo de eventos, por lo que puede dejar como enseñanza; José fue un referente en su época -y de hecho sus récords aún no fueron superados-. Tanto él como Georgina fueron importantes en su camada”, y aclaró: “Nosotros esperamos poder repetir y mejorar esto, en pos del crecimiento de la actividad”.

Y como no podía ser de otra manera, llegó a la mesa de debate el tema de los Juegos Olímpicos y la pobre actuación argentina en la disciplina, punto en el que Meolans no dudó en asegurar: “Tuvo algo particular y difícil, que a Argentina y a los países que no tienen tanta convocatoria, le jugó un poco en contra; y fue que los nadadores que llegaron con marca B se enteraron un mes y medio antes de la competencia. Entonces esto, les jugó negativamente, sobre todo cuando venís de un período largo buscando marcas A, lo que te origina un desgaste físico y mental bastante grande, y después, buscar el rendimiento máximo en los Juegos se hace difícil”.

En contrapunto a esta observación, Federico Grabich (participó por primera vez en un Juego Olímpico) tomó lo positivo de la pobre actuación argentina y aseguró que “se trató de una experiencia única, que da muchas ganas de seguir y mejorar para la próxima cita, en Río, porque se pudo aprovechar para compartir y aprender de los mejores del mundo, cosa que no siempre se puede hacer”.

Y si bien ambos reflejaron una mirada diferente… Ya sea por edad, experiencia, competencia, o por qué no simplemente por sus personalidades, tanto José Meolans como Federico Grabich coincidieron sin dudarlo, cuando la pregunta se centró en el futuro del equipo nacional: “Hubo una gesta importante en la última década y esa etapa de nadadores ya quedaron fuera de competencia, ahora se intenta reemplazarlos. La política que se está implementando con el Enard es de largo plazo -ojalá se mantenga-, y no es tarea fácil porque la evolución que tuvo la natación ha sido muy grande y chocamos con las limitaciones y la falta de recursos, lo que hace que esa brecha se alargue un poco más. No es fácil, pero hay que asumir la responsabilidad cada uno desde su lugar y optimizar los recursos”

Mientras que Grabich agregó: “Creo que el equipo argentino va a mejorar mucho en algunos años. Yo soy el más viejo en el equipo argentino, ya tengo 22 años, pero creo que los que llegarán detrás tienen muchas posibilidades de crecer”.

Experiencia, logros, récords, gloria y coraje definen a José Meolans; referente de la natación y el deporte nacional si los hay… Juventud, atrevimiento, valor y esfuerzo por el otro, reflejan a Federico Grabich, promesa de la actividad en la provincia de Santa Fe. Dos perfiles totalmente distintos, dos deportistas diferentes, pero una misma pasión y un sólo compromiso: La gloria y la difusión de esta práctica.