Natascha Kampusch, la joven austríaca que estuvo ocho años secuestrada y logró escapar recientemente, recibió cerca de 30 ofertas para llevar su vida al cine. Lo confirmó el jefe de prensa de la joven, Dietmar Ecker.

Según una nota publicada por Europa press, Ecker no quiso identificar la proveniencia de las ofertas, pero indicó que se trataba de "compañías grandes y reconocidas internacionalmente". Por su parte, el abogado de Kampusch, Gabriel Lansky, reconoció que había un "enorme interés". "Natascha Kampusch debe primero resolver su vida", adelantó Lansky.

Los derechos de la historia de Kampusch podrían alcanzar el millón y medio de euros, según fuentes de la industria. El representante de Scarlett Johansson, Marcel Pariseau, negó que su cliente estuviera interesada en interpretar a la joven austríaca. Ben Affleck mostró en el Festival de Venecia su interés por la historia.

"La historia de Natascha Kampusch me conmovió profundamente, principalmente porque acabo de hacer una película sobre un tema similar, Gone, baby, gone", dijo Affleck.

Una prestigiosa dramaturga serbia, Maja Pelevic, dijo esta semana que el Teatro Nacional Serbio le había encargado una obra sobre el suceso.