Tal como se anticipaba, nadie cedió y no hubo avances. Tanto los dirigentes docentes como los funcionarios provinciales se mantuvieron firmes en sus posturas durante la audiencia que se realizó este jueves, a media mañana, convocada por la Secretaría de Trabajo.

Hubo ciertas expectativas en el arranque de la reunión, ya que se registró una charla –de al menos 40 minutos– entre funcionarios y dirigentes. Pero nada sucedió.

Los docentes ratificaron su postura de rechazar la coinciliación obligatoria y confirmaron el paro de 72 horas para la semana próxima, que se realizará el martes, miércoles y jueves. Lo que plantearon los líderes de Amsafé fue la posibilidad de convocar a un árbitro externo para intentar mediar en el conflicto.

Pero la ministra de Educación Adriana Cantero advirtió que el gobierno no tiene intenciones de llevar la discusión a otro ámbito que no sea la Secretaría de Trabajo. Además, ratificó el reestablecimiento del presentimo y advirtió que se avanzará con las sanciones previstas en la ley por el no acatamiento de la conciliación obligatoria, que podría derivar entre otras cosas en quitar personería gremial (aunque esa posibilidad fue rechazada por la vicegobernadora María Eugenia Bielsa) hasta la aplicación de multas.