Matías Manna (@matiasmanna)

Parece que está de moda mimetizarse con el rival. En un bar de Torino, los italianos no paraban de hablar de la “palla” y de los pases que daban los de azul frente a España en el partido por Copa Confederaciones. En ese momento, Italia poblaba el centro del campo con jugadores técnicos, copiaba la identidad de juego de su rival y modificaba su estilo histórico. Ya se habla de “pallanaccio” en lugar del “catenaccio”, término italiano vinculado a una táctica defensiva.

Vamos a hacer a una prueba. Recordemos el partido de ida de Newell´s frente a Atlético Mineiro. Llevemos el mismo partido a una cancha neutral y sin las respectivas camisetas tradicionales. Imaginemos eso, sólo le llevará hacerlo unos segundos. Deténgase en la lectura e imagine lo que estoy escribiendo. Supongamos que no sabemos a qué nacionalidad corresponde cada uno de los equipos. Están ahí jugando el mismo partido que se dio en el Marcelo Bielsa, pero no sabemos quién es quién. El mismo partido que se dio dentro del campo de juego, pero sin gente en las tribunas, sin periodistas, sin referencias de nada. Ahora bien, vamos a centrarnos en el juego (como siempre hace esta columna) y repasemos el partido únicamente observando detenidamente a los laterales. Cada uno de ustedes tendrá que adivinar para qué equipo juega. Si para los brasileños o para los argentinos.

Les aseguro que todos ustedes, amantes del fútbol, apostarían a que Casco y Cáceres juegan para el de Brasil. Históricamente ese puesto desjerarquizado en otras latitudes es muy fuerte en Brasil. Los mejores laterales están o nacieron en esa tierra. Como dijimos anteriormente, muchas veces los laterales pasan desapercibidos a la hora de valorar un equipo. Newell´s los valora como nadie y ellos no caen en la mayor trampa que les deparan muchos entrenadores: “Un día me dice que suba y al otro no”. Casco y Cáceres (CC) hacen muchos pases por partido y sobre todo son pilares en la salida: abren la cancha como nadie y permiten la buscada superioridad numérica en el mediocampo. Entienden que deben llegar y no estar, que deben sorprender y no ser sorprendidos en sus espaldas. Este medio, en el seguimiento individual, calificó a Cáceres en ese partido como un "auténtico lateral brasileño".

El modelo de juego de Martino los necesita como nadie. Para abrir el campo, hacerlo más ancho y para llegar y desordenar la organización defensiva rival. Los mejores equipos utilizaron y utilizan mucho a los laterales. En el equipo campeón europeo, Bayern Munich, que se encuentra de pretemporada en Trentino (Italia), la mayor interacción entre algunos de sus jugadores tanto en la final de la Champions League frente al Dortmund como en los dos partidos de semifinales frente al Barcelona, se dio desde su lateral izquierdo (Alaba) buscando a un extremo (Ribery).

Ahora, salgamos del juego imaginario propuesto. Observemos bien las imágenes y cómo la dupla CC pasa pertinentemente al ataque y daña a su rival.




Los laterales Casco y Cáceres juegan para el equipo de Argentina, el último campeón y el que buscará la final en Brasil.

Disección de imágenes: Federico González