Sabrina Ferrarese
Las tres sonríen a la cámara de frente. Exhiben colores ligados a la tierra y texturas otoñales que abrigan. Lucen las flamantes creaciones de Gryciuk, quien las eligió para promocionar su nueva temporada. Lejos del universo de la moda y las pasarelas, estas mujeres pusieron el cuerpo a la idea de que no sólo visten las telas sino también las ideologías, conceptos, elecciones, miradas y aquello que producimos. “Hago ropa para madres, trabajadoras, valoro a estas mujeres que no tienen 20 años, que no responden a los lugares instalados que indican qué es o no bello. Siento que valorarlas es mi responsabilidad como diseñadora”, indicó a Rosario3.com.
“Tengo respeto por el cuerpo y por quien consume mis creaciones. Son prendas que integran cuestiones ecológicas que perduran y que se pueden usar por años”, explicó. Luego, sumó sobre la campaña: “Me interesaba mostrar que somos lindas”, soltó entre risas. “Esta campaña es un homenaje a estas chicas, a sus sonrisas, a la tranquilidad que tienen por lo que hacen, a esta labor social y política que realizan y con las cuales me identifico”, manifestó.
Modelos de carne y hueso
Norma López es concejala de Rosario y participó de la campaña por varias razones: “Compro ropa de diseñadores locales por compromiso con la ciudad y en apoyo al trabajo de Marina que profundiza y reivindica la cultura popular y también la de los pueblos originarios”, dijo y añadió: “Además desarrolla talleres de costura en la cárcel de mujeres y en El Obrador”. Sin embargo, lo que la convenció del todo para posar fue la posibilidad de mostrar a “mujeres reales” en la moda.
“Me interesa este compromiso con las mujeres que deciden superarse, que eligen la maternidad y el trabajo. Somos mujeres trabajadoras, sensibles de más de 40 años que también queremos sentirnos bien, cómodas y tener una buena imagen ante la sociedad”, reflexionó. Consultada sobre el vínculo entre la búsqueda de lo estético y el cultivo de la intelectualidad, observó: “Soy mujer y política, no hay separación. Tengo una identidad y trato de mostrarme como soy”.
Patricia Dibert es locutora y periodista, actualmente se desempeña en el diario El Ciudadano. Tras remarcar la trayectoria de Marina y su compromiso con lo social y lo ecológico, resumió: “Es ropa que se puede leer, dice cosas”. Pero, más allá de estos conceptos, formar parte de esta iniciativa resultó muy divertido: “Nos reímos mucho, hubo un clima muy ameno. Nos conocemos desde años”, contó.
Por algunas horas jugaron a ser modelos reales, intercambiaron secretos de belleza y zapatos, descubrieron nuevas técnicas estéticas y soñaron un poco. “Me quedé impresionada con las pestañas postizas que jamás había usado y Norma anotó algunos consejitos de maquillaje”, detalló y graficó: “Sentí que éramos como esculturas a las que nos cambiaban la ropa”.
Mariela Mangiaterra, quien se desempeña en la Secretaría de Cultura a través del proyecto El Obrador, confió: “Me sorprendió la invitación de Marina pero acepté enseguida no sólo porque trabajo junto a ella sino porque promuevo el juego desde mi lugar profesional. ¿Cómo me iba a negar a jugar a ser modelo por un momento?”
La psicóloga admitió que no corre detrás de los patrones de belleza ni de las imposiciones de la moda pero compartió su admiración hacia el diseño: “Me conmueven las creaciones, lo estético, lo bello”, soltó y añadió: “Tengo una mirada afectuosa hacia quienes pueden crear”.



