“Perro” es uno de los insultos más comunes que se escuchan al costado de una cancha de fútbol. Por alguna razón –que no viene al caso– la especie goza de mala prensa en mundo del balompié.
Sin embargo, un beagle japonés que responde al nombre de Purin tiene todo para reivindicar al vapuleado orgullo canino.
En un video que grabó su dueño, el pichicho muestra un notable control de la pelota, tanto a la hora de driblear como de atajar (sí, usa las dos patas delanteras).
Tras ver el desempeño de la selección nipona en su debut en Brasil 2014 –donde perdió con su par de Costa de Marfil– no es descabellado que algún asistente de Alberto Zaccheroni se lamente que la posibilidad de un equipo mixto no esté vigente.
Más allá de sus habilidades futboleras, Purin tiene otros talentos entre las patas que van de tocar el piano hasta andar en patineta.


