Finalmente no hubo crisis. Es que de los 300 trabajadores que se esperaban que ingresen este miércoles a la mañana al lavadero Virasoro, no fue ni uno. El operativo policial dispuesto para preservar el orden en el lugar, ante la presencia de unos 50 empelados que hace 36 dáis mantienen una medida de fuerza con presencia en el lugar, debió disuadirse ya que no se presentaron a quienes debían proteger.

El jefe del opertivo, comisario Daniel Solario, manifestó esto, en diálogo con el móvil de Radio 2: "Debíamos garantizar el ingreso de los trabajadores que quisieran entar como medida preventiva pero nadie se presentó. No ha venido nadie, en un rato nos iremos", informó y advirtió: "No tenemos orden de desalojar a nadie", en referencia a los trabajadores que hace más de un mes reclaman por la reincorporación de 50 empleados y mejoras salariales.

Frente el lavadero Virasoro, de avenida Ovidio Lagos al 4600, el ánimo de este miércoles a la mañana se había vuelto turbio. Los trabajadores que mantienen la medida de fuerza que ha paralizado prácticamente la producción de la fábrica, eran testigos del desembarco de los uniformados que se apostaron en amabas esquinas de la cuadra. Según pudieron saber, venía a "proteger" a unos 300 empleados que querían regresar a sus ppuestos de trabajo. Sin embargo, nada de eso pasó: no llegaron los empleados y la policía se tuvo que ir.

En ese momento, Rubén Benítez, uno de los manifestantes, en diálogo con Rosario3.com, dio cuenta de la situación: “Llegaron muchos policías porque hoy quieren entrar algunos trabajadores que en parte han estado en la huelga. Acá puede haber una batalla campal”, insistió.

De acuerdo a lo expresado por Benítez, los trabajadores que han decidido participar de la huelga vienen sufriendo “persecución policial, dos trabajadores fueron detenidos este sábado, dos más el domingo y otro ayer”, se quejó Benítez.

"Nosotros seguimos esperando como hace 36 días que la empresa se comunique pero no como lo vienen haciendo, por la fuerza, llevándose a los compañeros detenidos”, manifestó Sergio, otro de los empleados huelguistas, en diálogo con Radio 2. “La empresa presiona a algunos a entrar, quieren que nos peleemos ente nosostros”, agregó.

El conflicto en el lavadero Virasoro se inició a causa del despido de un empleado de la fábrica y por reclamos de mejoras salariales, entre los que se incluye el cambio de sindicato ya que los trabajadores se niegan a seguir integrados al gremio de los lavaderos y tintoreros. A través de los días, el diálogo entre los huelguistas y los empresarios se ha ido deteriorando con distintos episodios de violencia hacia los trabajadores.