Hay muchas formas de llegar a tener placer sexual. Un camino posible es el llamado nipplegasm u "orgasmo de pezón". Acá, algunas consideraciones al respecto.

La revista Oh la la publicó una serie de recomendaciones, técnicas para explorar esta posibilidad de alcanzar el climax. Primero, hay que probar y dejarse llevar, dejando atrás costumbres arraigadas. Algo nuevo siempre viene bien.

Tocar sin tocar, es otro consejo. De acuerdo a lo que indica la revista, quienes enseñan técnicas de estimulación, como los terapeutas sexuales no se casan de resaltar la importancia de probar distintos niveles de presión, de tacto, de roce. Por esta razón es tan pero tan importante matizar muy bien las caricias, rozar casi sin tocar, sobre todo, en los arranques. Darse esa oportunidad de graduar implica apelar a la respiración, al contacto con los labios cerrados, a las yemas de los dedos es sumar opciones, estimulos, a las caricias que están automatizadas.

Otra cuestión a tener en cuenta es que no se trata de succionar, como hacen los bebés durante la lactancia. En cambio, se advierte sobre formas super originales de estimular esta zona con la boca, por ejemplo, la de hacernos sentir el aliento tibio a través de la ropa interior, o nuestra remera.

Las texturas, otro punto. Apretujones, mordiscos y torciditas pueden resultar si son cuidadosos. También se puede usar lubricante y los masajes sostenidos de manera circular.

¿Otro tipo de sexo oral? En el informe se establece que se puede pensar en el pezón como un suerte de clítoris que requiere por lo tanto progresión, ritmo y delicadeza. Y finalmente, se insiste en no exigirse demasiado, sí estar dispuestos a descubrir nuevas sensaciones.