Las hijas del presidente de los Estados Unidos George W. Bush, Bárbara y Jenna, compartieron este jueves a la noche una cena con un grupo de amigas en un restaurante de Palermo Hollywood, donde saborearon pescado de río argentino, aunque la velada registró un momento de inquietud al producirse un incendio en una casa a sólo media cuadra del lugar.

Las hijas del presidente estadounidense prosiguen su tour por Buenos Aires, no obstante el percance sufrido por Bárbara hace dos días, cuando le sustrajeron su cartera mientras cenaba en un restaurante del barrio de San Telmo.

Acompañadas por un grupo de seis amigas, ambas hermanas –que son mellizas– se ubicaron en mesas colocadas en la vereda del restaurante "Jangada", en la esquina de Carranza y Honduras, que brinda un menú especializado en pescados de río de la Argentina.

Mientras marchaban platos de pescado, ensaladas, una botella de vino tinto y agua mineral, se pudo advertir una discreta vigilancia tanto dentro como fuera del local.

En una de las calles adyacentes estaba ubicada una camioneta perteneciente al Servicio Secreto estadounidense, que según testimonio de vecinos, se encontraba estacionada desde ayer.

Sin embargo, al promediar la cena se registró un momento de inquietud cuando un camión de bomberos llegó al lugar haciendo sonar estridentemente la sirena, alertados por un incendio que se producía en una casa deshabitada a sólo media cuadra de distancia.

El incendio, que afectó una vivienda ubicada en Carranza al 1700, fue rápidamente sofocado y extinguido por los bomberos pertenecientes al cuartel de Palermo.

Después del episodio, las hijas de Bush y sus amigas siguieron compartiendo la cena durante un rato más, ubicadas en mesas sobre la vereda de la calle Carranza, hasta que Bárbara, quien lucía una cartera pequeña de cuero negro, y Jenna se retiraron del lugar.

La cuenta, que ascendió a 247 pesos, fue pagada por una de las integrantes del grupo, que según algunas fuentes, pertenece al servicio secreto estadounidense y que acompaña a las mellizas Bush en todos sus viajes.

De hecho, se pudo ver a la joven que a lo largo de toda la cena -el grupo llegó alrededor de las 21 y se retiró poco después de las 23- se comunicaba permanentemente a través de un pequeño aparato electrónico.

El propietario del restaurante, Ricardo Annichini, un entrerriano de Paraná que jugó al rugby en Los Pumas en la década del ’80, se mostró "halagado" por la visita de las mellizas Bush, y dijo que esperaba que "de ahora en más siempre pidan pescado argentino".