Si querés broncear tu cuerpo sin marcas de cara al próximo verano pero el balcón te queda demasiado “a la vista” para el topless o el nudismo, el mercado textil ofrece una solución.

Se trata de Nomasculoblanco, una malla de última generación fabricada con un tejido llamado transol que permite que los rayos de febo bañen toda tu piel.

¿Cómo? El tejido en cuestión está compuesto por microperforaciones en forma de diamante. Por eso pasan los rayos de sol.

Tal como ocurre con algunos productos de marcas deportivas, este diseño también favorece el rápido secado de la prenda.

Pese a los agujeritos, la malla –enteriza, dos piezas y slip– no se transparenta cuando se pega a la piel, ni seca ni mojada.

El valor de la prenda fluctúa entre los 50 y los 60 euros, un precio elevado, es verdad, pero mucho menos costoso que bancarte la cara de poco agrado de tu amiga, la de la quinta en Funes, cuando te invitás a su parque para tomar sol sin marcas.