La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad crónica de origen genético, cuyo desarrollo es poco frecuente. Sin embargo, según diversos relevamientos, es la patología genética que causa más muertes en la raza blanca.

Esto, fundamentalmente, se debe a la multiplicidad de síntomas y complicaciones que acarrea, dado que por sus características afecta numerosas partes del organismo.

De hecho, si bien la expectativa de vida creció y pasó de menos de 10 años en la década del ´60 a entre 30 y 40 años en la actualidad, todavía sigue siendo muy limitada.

Por esa razón cobra importancia la reciente aprobación, por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su uso en la Argentina, de una nueva tecnología que permite reemplazar las nebulizaciones -una de las instancias de la terapia diaria de las personas con FQ- por las inhalaciones en polvo seco de tobramicina, el antibiótico más utilizado para el tratamiento de las infecciones crónicas causadas por la bacteria Pseudomonas aeruginosa en pacientes con FQ.

El nuevo inhalador en polvo seco permite fundamentalmente ganar tiempo, un recurso valioso cuando se piensa en tratamientos diarios y de por vida.

Es que gracias a esta novedosa tecnología, en el marco de la cual se coloca una cápsula con el medicamento dentro de un inhalador (que luego es fraccionada), con sólo aspirar por escasos minutos el paciente logra ingresar la cantidad de fármaco que necesita; mientras que al utilizar un nebulizador convencional no sólo tiene que estar ´conectado´ a la electricidad por un lapso aproximado de 20 minutos cada vez, sino que además debe limpiar y desinfectar el aparato luego de utilizarlo.

"La gran diferencia de esta nueva tecnología es la disminución en el tiempo de la administración. Mediante la misma se logró producir partículas ligeras y porosas de la droga que permiten una liberación profunda en el pulmón, demandando entre 5 y 6 minutos, un 72 por ciento menos que los 20 minutos que insumen las nebulizaciones (sin tener en cuenta el armado, desarmado y limpieza del nebulizador). Su portabilidad, mayor independencia, y su rápida y fácil administración son atributos que contribuyen a reducir la carga del tratamiento en el paciente", expuso el doctor Jorge Luis Herrera, médico neumonólogo infantil, jefe de la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital Zonal Especializado de Agudos y Crónicos Cetrángolo en el marco de la presentación del dispositivo recientemente aprobado.

Dichos atributos no son menores si se tiene en cuenta que la administración de esta droga es sólo uno de los pasos del tratamiento completo y multidisciplinario que deben seguir a diario y de por vida los pacientes con FQ.

"Para mantener una buena función pulmonar, el paciente con FQ requiere distintas terapias que se administran en forma inhalada, pero además tiene que realizar -con ayuda de su familia para lo cual hay que ´entrenar´ a los padres- ejercicios para abrir las vías respiratorias que según el caso pueden tomar varias horas al día. Muchas drogas inhaladas se administran con un nebulizador, como por ejemplo los antibióticos inhalados, que se toman entre 2 y 3 veces al día, o los mucolíticos, que se toman 1 o 2 veces al día", refirió el doctor David E. Geller, profesor asociado de pediatría de la Universidad de La Florida, Orlando, Florida y ex director del Laboratorio de Investigación de Aerosoles y del Centro de Fibrosis Quística de Florida.

"El nuevo inhalador en polvo seco de tobramicina, el antibiótico estándar para tratar infecciones crónicas causadas por Pseudomonas aeruginosa, supera muchas de las desventajas asociadas al uso de nebulizadores. Este inhalador es pequeño, fácil de transportar, práctico y no necesita conexión eléctrica ni procesos de desinfección. El polvo se desarrolló con tecnología PulmoSphere®, que tiene características inhalatorias muy favorables en comparación con las drogas en polvo seco que existen en el mercado para otras patologías respiratorias", sumó Geller.

Fuente: Pro Salud News