"Pobre José, no es fácil hacerlo como Dios". La frase desató la polémica. Es que está escrita en un cartel en el que aparecen José y María en una cama. El afiche fue colocado en la puerta de una iglesia de Nueva Zelanda y causó revuelo.

La noticia acerca del cartel se conoció luego de una persona lo pintara y tapara la imagen a modo de protesta, lo que provocó debates encendidos e incluso furiosos por la radio e Internet, apenas unas horas después de que fuera colocado en la iglesia de San Mateo en Auckland.

El titular del templo, el archidiácono Glynn Cardy, dijo que la intención del cartel era cuestionar las ideas prefabricadas acerca de la concepción de Jesús y hacer que la gente hable sobre el significado de la Navidad.

El cartel quiere caricaturizar y ridiculizar la idea literal de que Dios es masculino y que de alguna manera embarazó a María, dijo Cardy, y añadió que su iglesia tiene ideas muy liberales sobre el cristianismo.

"Cuestionamos la concepción virginal en sentido literal. Cuestionamos la masculinidad de Dios en sentido literal", dijo el religioso.

El cartel –que imita el estilo al fresco común en los murales de las iglesias– muestra a María y José tendidos en la cama. José mira hacia abajo y María, que vuelve los ojos al cielo, parece frustrada. La leyenda dice: "Pobre José, no es fácil hacerlo como Dios".

La vocera de la diócesis católica, Lyndsay Freer, dijo que el cartel insinuaba que la Virgen María y José acababan de mantener relaciones sexuales y que era irrespetuoso y ofensivo para los cristianos.