Un quite de colaboración fue la medida que los trabajadores del Irar pusieron en marcha con el fin de reclamar una solución a los graves problemas edilicios que presenta el edificio de Saavedra y Cullen, a la falta de personal y a la precarización laboral de cinco becarios que no cobran su sueldo desde hace cuatro meses.
Daniel Correa, delegado gremial del Irar, en diálogo con Rosairo3.com, explicó: “Este lugar es inhabitable. Hay serios problemas de edificación, en un sector duermen cinco chicos a pesar de que está clausurado porque está tapado de materia fecal producto del desborde de las cloacas”, ejemplificó.
“Cuando llueve, cae más agua adentro que afuera, a los chicos se les mojan los colchones y no damos abasto para que se sequen” y agregó: “El sector Omega con lugar para 24 chicos también presenta un estado de precariedad por lo que no se puede usar”.
De acuerdo a los trabajadores “a nadie le interesa lo que pasa, nadie da soluciones ni siquiera la directora Laura Bebilacua hace algo por lo que está pasando. Los chicos no pueden vivir así ni tampoco los empleados hacer su trabajo bajo condiciones de precarización laboral”, concluyó.
Daniel Correa, delegado gremial del Irar, en diálogo con Rosairo3.com, explicó: “Este lugar es inhabitable. Hay serios problemas de edificación, en un sector duermen cinco chicos a pesar de que está clausurado porque está tapado de materia fecal producto del desborde de las cloacas”, ejemplificó.
“Cuando llueve, cae más agua adentro que afuera, a los chicos se les mojan los colchones y no damos abasto para que se sequen” y agregó: “El sector Omega con lugar para 24 chicos también presenta un estado de precariedad por lo que no se puede usar”.
De acuerdo a los trabajadores “a nadie le interesa lo que pasa, nadie da soluciones ni siquiera la directora Laura Bebilacua hace algo por lo que está pasando. Los chicos no pueden vivir así ni tampoco los empleados hacer su trabajo bajo condiciones de precarización laboral”, concluyó.