Investigadores europeos han identificado 287 genes humanos que el virus de la gripe aprovecha en una infección. Cabe destacar que muchos de ellos son utilizados por distintas cepas del virus. En un artículo publicado en la revista “Nature”, los investigadores sugieren que el virus tendría difícil desarrollar resistencia a fármacos que bloqueen la acción de dichos genes humanos.

El virus de la gripe, a pesar de contar con sus propios genes, es incapaz de replicarse si no se apropia antes de algunos de su huésped. El ser humano posee cerca de 24.000 y el objetivo de este estudio consistió en determinar cuáles de ellos son los que aprovecha el virus de la gripe durante una infección.

Para ello, los científicos utilizaron una técnica denominada ribointerferencia (ARNi) que permitió desactivar uno por uno todos los genes de las células humanas. A continuación éstas se infectaron con distintas cepas del virus de la gripe con el fin de averiguar las consecuencias de bloquear cada gen en la capacidad de replicación del virus.

Los experimentos revelaron 287 genes humanos relacionados con la replicación viral. Muchos de ellos son utilizados por distintas cepas del virus de la gripe, como la cepa estacional H1N1, la protagonista de la última pandemia H1N1 y la cepa de la gripe aviar (H5N1), muy patogénica.

Un desafío importante al que se enfrentan quienes se dedican al desarrollo de vacunas y fármacos contra la gripe es la capacidad del virus para desarrollar resistencia a los tratamientos. A la vista de que muchos de los genes identificados son necesarios para una amplia gama de cepas de la gripe, los investigadores opinan que el virus probablemente no desarrollaría resistencia a los fármacos si éstos tuvieran como referencia los genes descubiertos.

El paso siguiente para los científicos será investigar dichos genes a fondo y desarrollar medicamentos diseñados para bloquear su acción sin provocar efectos secundarios de importancia. Una vez desarrollados cabría la posibilidad de que fueran efectivos contra cepas de la gripe todavía por descubrir.

Del mismo modo que emplearon ARNi para identificar los genes humanos involucrados en las infecciones de gripe, los científicos también investigarán el potencial terapéutico del ARNi contra la enfermedad, aspecto éste que se erige como uno de los principales objetivos del proyecto RIGHT. El Instituto Max Planck de Biología de las Infecciones (MPI, Alemania), que dirigió la investigación, colabora con empresas farmacéuticas en la exploración de esta opción.

“En el futuro, la estrategia consistente en desactivar determinados genes en momentos concretos cobrará protagonismo en la lucha contra las enfermedades infecciosas al lado de vacunas y antibióticos», comentó el profesor Thomas Meyer del Instituto Max Planck de Biología de las Infecciones, coordinador del proyecto RIGHT. Aunque la desactivación de genes puede parecer en un principio problemática, sigue de hecho el mismo principio terapéutico que se viene utilizando con eficacia desde hace décadas en el tratamiento de otros males como el cáncer o las migrañas fuertes. Así que, ¿por qué no aplicarla a enfermedades infecciosas?”

Fuente: Cordis Europa