Ya había pastillas, inyecciones, preservativos (para hombres y mujeres), anillos vaginales, los DIU. Ahora, un nuevo método anticonceptivo llega al mercado argentino: se trata de un implante subcutáneo, que es del tamaño de un fósforo, y que tiene una duración de 3 años y una eficacia superior al 99%.

Según un informe del diario Clarín, se trata de un tipo de anticonceptivo hormonal. Consiste en una varilla suave y flexible que se implanta por debajo de la piel en el brazo que menos se usa.

El implante lo realiza un médico que debe aprender la técnica y se realiza en un minuto. La intervención requiere de una dosis mínima de anestesia y el precio ronda los mil pesos.

El implante se puede retirar antes de los tres años si una mujer se arrepiente y quiere tener hijos. La ovulación normal se recupera a las tres semanas de retirado el dispositivo.

La varilla que se implanta en el brazo libera una hormona que se llama etonogestrel , y que consigue inhibir la ovulación y también produce un espesamiento del moco cervical dentro del útero de la mujer, algo que impide el paso de los espermatozoides. De esta manera, se evita que la mujer quede embarazada.

El implante está contraindicado en caso de trombosis o enfermedad del hígado. Además, puede producir dolor de cabeza, aumento de peso en bajo porcentaje, y cambios emocionales.