El intendente Miguel Lifschitz confirmó que la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte llevará 120 días y sostuvo que significará "un salto importante" en la calidad del servicio. Y si bien, en diálogo con Radio 2, admitió que con las nuevas condiciones "cada tanto" va a haber análisis y discusión sobre si es adecuado el valor de la tarifa, aseguró que "no hay hoy" un mensaje del Ejecutivo para subir el boleto ni está planteado "en lo inmediato".  

Lifschitz dijo que la intención del Ejecutivo es tratar de "aguantar con actual tarifa" todo lo que se pueda y rechazó la posibilidad de que el municipio subsidie las franquicias, como propone el concejal Osvaldo Miatello.   

Minutos antes de la nota con el intendente, el titular del Instituto del Tranporte de la Universidad Nacional de Rosario, José Adjiman, se mostró convencido en que el nuevo sistema será mejor que el actual a pesar de que los prestadores serán prácticamente los mismos, aunque advirtió que la tarifa está atrasada y que para que se produzca una real mejora en las frecuencias es necesario un aumento del boleto.

Adjiman, que participa activamente en las tareas de diseño del nuevo sistema, dijo que a pesar de las falencias Rosario tiene el mejor transporte del país y que los cambios que se vienen acentuarán la postura de “vanguardia” de la ciudad en la materia.

El especialista hizo esta evaluación en una entrevista con Radio 2, un día después de que se anunciara a quiénes se adjudican los recorridos del nuevo sistema, que quedará repartido entre cuatro prestadores: Las Delicias, Rosario Bus, la estatal Semtur y una empresa mixta (estatal-privada) que se conformará para el llamado Sector Cuatro, para que el se presentó el único grupo descalificado en la licitación: el de la UTE Cotal-Etar.

Si bien Adjiman considera que el nuevo diseño, que incluirá la posibilidad de realizar trasbordos entre líneas troncales y barriales, es superador del actual, advirtió que la actual tarifa es “insuficiente” y que para llegar al objetivo que se pretende cuanto frecuencias –de entre 5 y 8 minutos según la línea sería el tiempo de espera– es necesario aumentarla.

En ese sentido, recordó que el boleto de Rosario es el más barato del país y que eso es “a expensas de la frecuencia”. Y arriesgó que si se consultara a la gente que espera en las esquinas la mayoría preferiría “pagar 10 centavos más” y achicar el tiempo entre colectivo y colectivo.

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El intendente en diálogo con el programa Diez puntos