Tras el retiro de la holandesa Trafigura Argentina S.A (Tasa), el juez Javier Cosentino prepara la quiebra de Oil Combustible, pero con la continuidad de los trabajadores. Al menos de momento. Para la ministra de Producción santafesina, Alicia Ciciliani, esta medida podría incluso facilitar el proceso de traspaso de la firma de los detenidos Cristóbal López y Fabián de Sousa a otro empresario. Hay tres interesados, entre ellos YPF.

“Creo que a pesar de las dificultades, el proceso se está llevando muy bien y eso nos mantiene alerta y con la expectativa de llegar a un buen resultado”, sostuvo la funcionaria en contacto con la periodista Evelin Machain del programa Radiópolis (Radio 2).

“El proceso de quiebra no tiene que alarmarnos”, añadió Ciciliani que este miércoles se reunió con el ministro de Trabajo santafesino Julio Genesini, el secretario de Ambiente provincial, César Mackler, y el juez Cosentino para que la planta permanezca activa y preservar las fuentes laborales.

En tal sentido, la ministra señaló que si el magistrado resuelve la quiebra “lo hará en medio de esa contención laboral y cuidado ambiental”. “Creemos que (la quiebra) podría facilitar la compra o traslado a nuevas empresas”, recalcó.

Consultada sobre los interesados en tomar Oil Combustibles, Cicialini confirmó que YPF es uno de ellos y que ya incluso el gobernador Miguel Lifschitz mantuvo una reunión al respecto.

El pedido de Oil Combustibles de ingresar al salvataje había sido presentado por los administradores de la empresa, mientras que la Afip sostenía que la única forma de cobrarse sus deudas con esa firma era a través de la quiebra.

Oil Combustibles acumuló una deuda de 8.000 millones de pesos con la Afip por no haberle rendido lo recaudado a través del impuesto a las transferencias combustibles.

Esa deuda es investigada en el fuero federal, donde Cristóbal López y Fabián de Sousa se encuentran procesados y detenidos por supuesta defraudación al Estado.