El boxeador argentino Omar Narváez hace historia. El campeón mosca de la Organización Mundial de Boxeo expuso su título, por décima vez, ante el francés Brahim Asloum y la victoria le permitió establecer una nueva marca en cantidad de defensas en la categoría, que superó a la que tenían Pascual Pérez y Santos Laciar.
Para Narváez fue además la primera pelea sin su histórico técnico, el cordobés Carlos Tello, con quien efectuó hasta hace poco tiempo toda su carrera como profesional.
Más allá de las serias lesiones que Narváez tiene en la mano izquierda, y que lo volvieron a condicionar, el argentino salió decidido a quedarse con el combate.
Aprovechó su experiencia y jerarquía y sacó provecho de ello para hacerse con la victoria en una pelea nada sencilla.
Narváez fue asistido por su hermano y entrenador Marcelo Gutiérrez, porque considera que a esta altura de su carrera tiene la madurez suficiente para afrontar sus futuros compromisos sin un técnico avezado en su rincón.
Para Narváez fue además la primera pelea sin su histórico técnico, el cordobés Carlos Tello, con quien efectuó hasta hace poco tiempo toda su carrera como profesional.
Más allá de las serias lesiones que Narváez tiene en la mano izquierda, y que lo volvieron a condicionar, el argentino salió decidido a quedarse con el combate.
Aprovechó su experiencia y jerarquía y sacó provecho de ello para hacerse con la victoria en una pelea nada sencilla.
Narváez fue asistido por su hermano y entrenador Marcelo Gutiérrez, porque considera que a esta altura de su carrera tiene la madurez suficiente para afrontar sus futuros compromisos sin un técnico avezado en su rincón.