“Lo importante del clásico es la gente que lo va a disfrutar”, dijo este jueves el secretario de Coordinación de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos, Pablo Farías. El funcionario provincial confirmó que unos dos mil policías estarán afectados al partido entre Central y Newell´s que volverá a jugarse después de tres años y medio el domingo próximo en el Gigante de Arroyito, desde las 16.10.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), Farías detalló que serán 700 agentes en el estadio y unos 300 en otros puntos estratégicos de la ciudad. Aclaró que alrededor de mil policías quedarán “con posibilidades de ser convocados” en caso de ser necesario.
“Va a haber una asistencia importante al estadio, cerca de 40 mil personas, y eso nos exige extremar las medidas”, justificó el secretario provincial.
El gobierno provincial había anticipado que desplegará fuerzas policiales, entre otros sitios, en el Coloso Marcelo Bielsa, que permanecerá cerrado el domingo.
Consultado por la bandera de la discordia, robada en el Coloso y cuya posesión se atribuye un grupo canalla, Farías aclaró que “el operativo prevé una requisa del estadio y cacheos particulares”.
“Si apareciera una bandera o pirotecnia se retirará para que no aparezcan inconvenientes”, dijo.
Ya desde el sábado a la noche el operativo comenzará a realizar trabajos preventivos y tres horas antes del encuentro, cerca de las 13 del domingo, se intensificará el operativo de apertura en las inmediaciones del estadio.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), Farías detalló que serán 700 agentes en el estadio y unos 300 en otros puntos estratégicos de la ciudad. Aclaró que alrededor de mil policías quedarán “con posibilidades de ser convocados” en caso de ser necesario.
“Va a haber una asistencia importante al estadio, cerca de 40 mil personas, y eso nos exige extremar las medidas”, justificó el secretario provincial.
El gobierno provincial había anticipado que desplegará fuerzas policiales, entre otros sitios, en el Coloso Marcelo Bielsa, que permanecerá cerrado el domingo.
Consultado por la bandera de la discordia, robada en el Coloso y cuya posesión se atribuye un grupo canalla, Farías aclaró que “el operativo prevé una requisa del estadio y cacheos particulares”.
“Si apareciera una bandera o pirotecnia se retirará para que no aparezcan inconvenientes”, dijo.
Ya desde el sábado a la noche el operativo comenzará a realizar trabajos preventivos y tres horas antes del encuentro, cerca de las 13 del domingo, se intensificará el operativo de apertura en las inmediaciones del estadio.