Al menos 77 policías fueron heridos en las últimas horas en la segunda noche de disturbios juveniles en suburbios de París, y varios fueron alcanzados por disparos de armas de fuego, dijeron fuentes cercanas a la policía.

La violencia fue más intensa que durante las tres semanas de disturbios de 2005. La policía fue tiroteada y enfrenta ahora a "auténticas guerrillas urbanas con armas convencionales y de caza", dijo Patrice Ribeiro, alto dirigente del sindicato policial.

Los desmanes comenzaron el domingo por la tarde tras la muerte de dos jóvenes cuya moto chocó contra un patrullero en Villiers-le-Bel, una localidad suburbana ubicada al norte de París donde habitan residentes árabes, negros y blancos.

Algunos oficiales de policía fueron alcanzados por perdigonadas, dijo la ministra del Interior Michele Alliot-Marie. La funcionaria agregó que hubo seis heridos graves, "personas que fueron golpeadas en la cara y cerca de los ojos".

Residentes del lugar dijeron que los policías dejaron el lugar del accidente sin ayudar a los jóvenes heridos, que tenían 15 y 16 años. La policía expresó sus dudas sobre estas afirmaciones, pero ordenó la apertura de una investigación formal.

En la segunda noche de violencia en Villiers-le-Bel, unos 100 jóvenes, parapetados detrás de contenedores de basura, arrojaron objetos contundentes contra 160 policías de infantería que respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos, informó la policía, según la edición digital del diario francés Le Monde.

En las vecinas localidades de Sarcelles, Garges-les-Gonesse, Cergy, Ermont y Goussainville -los mismos que fueron escenarios de los disturbios de 2005- los jóvenes atacaron a la policía y destruyeron comercios con bombas incendiarias, botellas llenas de ácido y bates de béisbol, agregó la policía.

Un patrullero y otros 62 autos, así como varias toneladas de residuos, fueron incendiados anoche. Varios edificios, incluyendo una escuela y una biblioteca, resultaron dañados. Los jóvenes atacaron y prendieron fuego a un colectivo que pasaba sin pasajeros. Seis personas fueron arrestadas.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy -de visita en China-, apeló a la calma y llamó este martes por teléfono a la ministra del Interior, informó la Presidencia en un comunicado.