Un grupo de hombres armados secuestró a 45 chiítas iraquíes en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak y feudo de la insurgencia sunita, informó el gobernador de la provincia de Nayaf, Asad Sultán.
El gobernador explicó que esas personas fueron secuestradas el lunes por "bandas de criminales" mientras regresaban a Irak, por tierra, procedentes de Siria, según el canal de televisión Al Iraquiya.
Los capturados, que según Sultán viajaban en siete vehículos, fueron trasladados por los secuestradores a un lugar desconocido.
El responsable local pidió al Ministerio de Interior iraquí que trabaje para garantizar la seguridad en esa carretera, que une Bagdad con Damasco y Amán.
"Es vital poner fin a los secuestros y asesinatos de los viajeros inocentes", añadió Sultán.
La larga carretera desértica, la principal vía de comunicación de Irak con Siria y Jordania, es escenario de numerosos actos de violencia a su paso por la provincia de Al Anbar, la más grande de Irak y una de las que presenta más actividad de los grupos de insurgentes árabes suníes.
Un ola de violencia sectaria sacude Irak desde que el pasado 22 de febrero un grupo de insurgentes armados atacara un mausoleo chií en Samarra, al norte de Bagdad, y causara la destrucción de una de las cúpulas doradas del templo.
El gobernador explicó que esas personas fueron secuestradas el lunes por "bandas de criminales" mientras regresaban a Irak, por tierra, procedentes de Siria, según el canal de televisión Al Iraquiya.
Los capturados, que según Sultán viajaban en siete vehículos, fueron trasladados por los secuestradores a un lugar desconocido.
El responsable local pidió al Ministerio de Interior iraquí que trabaje para garantizar la seguridad en esa carretera, que une Bagdad con Damasco y Amán.
"Es vital poner fin a los secuestros y asesinatos de los viajeros inocentes", añadió Sultán.
La larga carretera desértica, la principal vía de comunicación de Irak con Siria y Jordania, es escenario de numerosos actos de violencia a su paso por la provincia de Al Anbar, la más grande de Irak y una de las que presenta más actividad de los grupos de insurgentes árabes suníes.
Un ola de violencia sectaria sacude Irak desde que el pasado 22 de febrero un grupo de insurgentes armados atacara un mausoleo chií en Samarra, al norte de Bagdad, y causara la destrucción de una de las cúpulas doradas del templo.
