¿Hay algo peor que llevarse el trabajo a casa y estresarse incluso en los momentos libres? Según los expertos, sí existe: el hecho de transmitir a los hijos ese nerviosismo y depresión, lo que deriva en múltiples enfermedades.
Un grupo de científicos de la Universidad de Rochester realizó un estudio para verificar si existía un vínculo entre el estrés de los adultos y el de los más chicos. Se descubrió que los niños pueden tener más riesgo de contraer enfermedades si vive con unos padres estresados y deprimidos. De hecho, se ha demostrado que hay una relación entre el estrés y la bajada de las defensas del cuerpo, según informa BBC.
Los investigadores, coordinados por la doctora Mary Caserta, estudiaron a los padres de 169 niños de más de tres años en un lapso de seis meses. El total de bebés enfermos fue significativamente más alto en el caso de los padres con altos niveles de estrés.
De todos modos, los especialistas aseguran que a pesar de este estudio, se necesitan muchos más informes para averiguar el impacto real y la relación que supone el estrés de los padres con las enfermedades de sus hijos.


