Lo describen como la mayor inversión que el Pami central ha concretado en los policlínicos de Rosario, donde el equipamiento está lejos de ser el óptimo y las estructuras edilicias son visiblemente obsoletas. Salas de guardia e internación, salidas de emergencia, consultorios, rampas de acceso y depósitos de residuos patológicos, comedores y baños son las áreas más favorecidas.

 

En el caso del Pami I, explica a Rosario3.com su director, Sergio Dussex Ciribé, hay obras ya terminadas como el sector de internación transitoria con 14 camas para mediana complejidad y el depósito para residuos patológicos con el que deben contar de acuerdo a la legislación vigente.

 

Además, se están construyendo dos salidas de emergencias para sumarlas a la ya existente, consultorios ambulatorios, servicio de hematología y una central de información para atención al público. Se está refaccionando la cocina en forma completa y se proyecta, para el segundo semestre del año, el anexo destinado al área de emergencias. Para la misma fecha se prevé la remodelación del sector de internación.

Agrega el director que mientras todo esto se construye, se está incorporando personal capacitado para desempeñarse en una nueva unidad de internación.

 

Un panorama similar muestran las obras ya realizadas y en vías de ejecución en el Pami II, donde los fondos se destinaron a la sala de pacientes oncológicos –ya terminada– según explica el director, Ricardo Oyola, y al consultorio sala 15 donde se practican endoscopias digestivas. El proyecto de modificaciones para este año incluye arreglos en baños y sala de guardia, además de la construcción del consultorio de ecografía, las rampas de acceso por calle Olivé, y el depósito de residuos patológicos.

 

En cuanto al equipamiento, llegará en breve a ambos policlínicos una serie de aparatos necesarios para brindar mejor atención a los afiliados sin tener que trasladarlos o derivarlos a otros centros asistenciales: respiradores, monitores, ecógrafos (uno para cada efector), sistemas de esterilización y un intensificador de imágenes para colocar marcapasos. "Nunca tuvo el policlínico mejoras de este tipo", aseguró Oyola.

 

Poco acostumbrados a recibir tantos beneficios, los jubilados esperan las mejoras con expectativa, aunque, como es lógico, desearían no tener que necesitarlas.