Tras la muerte de Blanca, tanto Pampita como Benjamín Vicuña se refugiaron en el amor de su familia y optaron por el silencio mediático. Silencio solo quebrado por un mensaje del actor en Twitter, donde publicó una foto en donde se lo veía con la nena y un mensaje de paz. Silencio ahora quebrado por la modelo, quien decidió compartir una emotiva carta dedicada a su hija, escrita por una familiar.

Leonor Alicia Ardohain es una psicóloga especializada en terapia holística. El mensaje fue publicado en su blog personal Compartiendo con otros, pero fue compartido por Pampita en su cuenta @pampitaoficial.

A continuación, el texto completo:

Acompañando... a Blanquita
 
He leído en algún lugar, que cuando nos conectamos con nuestro lado doliente, aparece la capacidad de crear...y de recordar...y de caminar...y sentir que cada lugar vivido, cada pedacito de recuerdo...tiene y adquiere otra significación.
 
Quizás nunca sepas...mi querida chiquita...que hoy camine contigo, que a cada paso cerca de tu casa, que a cada lugarcito recorrido juntas, que cada vidriera donde te parabas, cada puerta que transitamos juntas, cada caminata sobre los bordes salientes de tu casa, de mi mano, cada pedacito de tu casa tiene algo de vos, de tu olorcito, de tu carita, de tus ojitos, de tu sonrisa, de tus manitas, de tu hermoso cuerpito...de tanto, tanto, que en mi mente y corazón, estas, estas, sos aun una presencia...
 
Duele, duele mucho, pero que grande mi mente llena de vos...llena de recuerdos, de sensaciones de abrazo, de sentirte, de meterte adentro mío, de besarte ese cuellito con ese olor tuyo, con esa entrega que solo vos dabas...
 
Cuanto duele y dolerá esta partida...cuanto te llevaste...y cuanto dejaste....Blanca mía...querida y amada muchachita, cuanto soñé que juntas recordaríamos este mal momento....cuanto soñé cuando tuvieras 15 años y te contara lo que habías producido, cuanta gente te acompañaba desde muchos lugares, pidiendo por vos, por tu sanación, por que te conectaras con tu almita y pudieras transitar este momento en tu cuerpito enfermo...
 
Si tu misión acá termino, la acepto, si tu partida nos deja una enseñanza, por favor ayúdanos a transitarla, ayúdanos a ver cual era, ayúdanos a poder sentir, que valió haberte tenido, haberte disfrutado, haberte sentido, haberte acompañado durante 6 años, ayúdanos...
 
Ojalá pueda y tenga la capacidad de acompañar a esos otros seres, tan entrañadamente amados por mi, que vos elegiste compartir estos poquitos años, y pueda abrazarlos cada vez que lo necesiten, que pueda escucharlos y prestarles mis oídos cuando así lo requieran y que pueda sentir que algo de lo que aprendí en mi vida, sirva para que ellos tomen algo y sientan alivio a sus cortas vidas...
 
Recuerdo a alguien muy significativo en mi vida, que sólo me dijo cuando llegue aca...llegó el momento de llorarla, de entregarla, y de pedirle a Dios...
 
SEÑOR... CONCEDEME LA SERENIDAD PARA ACEPTAR LAS COSAS QUE NO PUEDO CAMBIAR VALOR PARA CAMBIAR AQUELLAS QUE SI PUEDO Y SABIDURÍA PARA RECONOCER LA DIFERENCIA.